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Como una organización incluyente y abierta a todas las formas de pensamiento, ayer se presentó el Frente Amplio Ciudadano, con el objetivo de pasar “de la protesta a la propuesta”.
“El Frente Amplio Ciudadano AC surge de una necesidad detectada en las asociaciones civiles del estado quienes se han encontrado con muchas dificultades para ser escuchados por las autoridades, esto se traduce en atraso para obtener los beneficios sociales a los que tienen derecho sus agremiados, entendiendo que estos beneficios forman parte de sus derechos humanos”, indicó la organización en un comunicado. Expresó que nace siendo totalmente incluyente, arropando a toda clase de organización, sin importar el credo, raza o filiación política, dejando de lado la exclusión que hacen algunas otras organizaciones.
“Estas prácticas son un parteaguas en el estado, prácticas sanas y pacíficas, donde la propuesta sustituya a la protesta, creando un vínculo virtuoso en la relación asociación-gobierno, favoreciendo así un sistema de gobernanza que no se ha visto en nuestro estado”, subrayó.
Ello, agregó, creando un movimiento de abajo hacia arriba y dejando de lado el esquema tradicional que implicaba que el gobierno desde arriba giraba órdenes que iban hacia abajo, hasta las organizaciones civiles.
Entre sus objetivos está crear ciudadanos activos, propositivos y participativos, que sirva también para crear sus propios liderazgos intelectuales, basados en la autoeducación.
Del mismo modo se busca crear un frente común con fortalezas intelectuales para guiarse y conducirse hacia las autoridades en un marco legal, cooperativo y pacífico, interactuando de una manera diferente, añadió.
Todo ello, continuó, para como “sociedad civil apropiarse de un espacio legítimo y protagónico dentro de las actividades propuestas por el gobierno, entendiendo que no intervendrá como un grupo de choque, sino que se acercará en un plano propositivo y pacífico, donde más que exigir, se presentarán propuestas ”.
Añadió que espera en el corto plazo crear una mejor relación asociación-gobierno, que permita que la voz de la asociación puede ser escuchada con respeto, en el entendido que la autoridad no tendrá objeción en atender a los ciudadanos organizados.
A largo plazo, puntualizó, el objetivo es “instaurar una metodología que dé resultados, cambiando la percepción general en el estado en el papel activo de las organizaciones civiles y su interrelación con el gobierno”.