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Con palos en mano, cerca de 20 habitantes de la comunidad de La Llave, en San Juan del Río, impidieron el hurto de mercancía que fue descargada de vagones de un tren que circulaba por la localidad. Los vecinos cansados de los recurrentes robos, se enfrentaron a un número menor de ladrones e impidieron que se llevaran latas de aluminio sustraídas del tren.
Esta es la primera vez en que un grupo de habitantes de La Llave se organiza para impedir el hurto de mercancía del tren, delito que los afecta por la inseguridad que se genera en la zona y la discriminación a la que se enfrentan los jóvenes, a quienes en el municipio se les estigmatiza como ladrones de vagones.
A las 12 de la noche aproximadamente, la marcha del tren fue frenada bruscamente, el sonido, ya reconocido por los habitantes, les advirtió que se trataba de un nuevo hurto a los vagones.
Vecinos de las colonias El Paraíso y Santa Elena fueron quienes con palos y lámparas llegaron a las vías férreas para impedir que los ladrones se llevaran los paquetes de latas de aluminio que ya habían descargado de los vagones; en un intento de amedrentarlos, los delincuentes realizaron dos disparos con arma de fuego sin que, por fortuna, resultara alguna persona herida, confirmó la delegada de la localidad, María del Rosario Ríos Rodríguez.
La delegada aseguró que los habitantes de La Llave ya venían planeando la forma de combatir el robo de tren, ante la indiferencia que refieren han mostrado los elementos de vigilancia de las vías y la intervención tardía de corporaciones del estado cuando se reporta este delito.
Aunque los ladrones huyeron del lugar, a las 7 de la mañana aproximadamente, personas ajenas a la localidad llegaron a las vías para intentar llevarse las latas de aluminio que habían quedado abandonadas.
Los habitantes de nueva cuenta impidieron el hurto, en espera de que corporaciones de vigilancia llegaran para asegurar el aluminio.
Balaceras recurrentes. En La Llave, todos los habitantes han sido testigos de los robos del tren, aseguró Verónica Sánchez, quien dijo que por lo menos dos hurtos a vagones se cometen al día en esta comunidad, en la que está asentado el Séptimo Regimiento Mecanizado del Arma Blindada, cuyo cuartel se ubica a espaldas de las vías; aun así, los militares han asegurado a los vecinos no tener facultades para impedir los asaltos al tren.
Escasa seguridad. Desde 2015, las vías férreas que atraviesan por La Llave son custodiadas por una empresa de seguridad asignada por Ferromex para frenar el robo de vagones; sin embargo, los habitantes de la localidad refieren que son pocas las ocasiones en que los elementos de la empresa llegan oportunamente a impedir los hurtos.
“No sabemos cómo es posible que no se den cuenta de los robos, diariamente ocurre un asalto al tren, se les reportan los hechos a la policía municipal, a la estatal, pero generalmente llegan cuando los ladrones ya se fueron”, aseguró Verónica Sánchez
Enfrentamientos a balazos, persecuciones de los ladrones por policías estatales durante las noches sin resultados favorables, son cotidianos en la zona; si los habitantes llegan a toparse con los ladrones, estos los amenazan de no denunciar los hechos, indicó.
Nadie se hace responsable. Entre los habitantes de la localidad impera la confusión, pues a pesar de que el robo a vagones es un problema añejo, al momento no existe alguna corporación policial que se acredite como responsable de combatir estos hechos.
“La Policía Municipal nos dice que no es de su competencia frenar estos asaltos, el Ejército tampoco, mientras la Policía Estatal siempre llega tarde; ya no sabemos a quién recurrir, es por ello que los vecinos decidieron enfrentar a los ladrones en esta ocasión”, refiere la delegada.
Al respecto, se intentó tener contacto con autoridades municipales, sin que hubiera la disposición para emitir un pronunciamiento sobre estos hechos
Lorena Herrera, vecina de la colonia Santa Elena, ha advertido a la delegada que las familias que habitan cerca de las vías ya no están dispuestas a permitir amenazas ni condiciones de inseguridad por los recurrentes asaltos al tren; los pobres resultados de las corporaciones de policía en el combate al delito los ha orillado a velar por la tranquilidad de su localidad
“Si eres de La Llave te ven como ladrón”. Para los jóvenes originarios de La Llave, conseguir empleo se ha vuelto una odisea, pues sólo por decir que habitan en la localidad los convierte en sospechosos de cometer asaltos al tren.
“Nuestros muchachos se tienen que ir a Pedro Escobedo a buscar trabajo, porque lo que es aquí en las empresas ya no los quieren contratar, si dicen que son de La Llave, lo primero que les comentan es que son ladrones de tren, nos ha afectado a todos los que ni siquiera estamos involucrados en estos asaltos”, comenta Gregorio, habitante de la localidad.
La delegada María del Rosario Ríos Rodríguez coincidió con la discriminación a la que se enfrentan algunos jóvenes por ser originarios de esta localidad; aseguró que en lo que va del año, por lo menos 20 jóvenes han solicitado su constancia de residencia a la delegación para buscar un empleo y que al notar que son originarios de dicha localidad, les han rechazado en las empresas.
María del Rosario no descartó que algunos habitantes estén relacionados con este delito, pero aseguró que la población vive temerosa y evita denunciar a los responsables.