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La exhibición de policías en redes sociales es un acto que pone en riesgo tanto a los ciudadanos como al agente de seguridad, actos que deberían de reglamentarse pese a ser conductas naturales del ser humano, es decir, el sentirse protagónico, consideró el académico e investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Hugo Pedroza.
Comentó que esta situación no es un fenómeno exclusivo de la policía queretana, al ser actos que ocurren actualmente en diferentes partes, no sólo del país, sino del mundo, debido al avance de la tecnología y a la creación de las redes sociales.
A través de estos espacios, dijo el especialista, el ser humano busca la audiencia y la fama, situaciones que se han generado desde hace algunos años, sobre todo a través de Facebook, en donde la gente expone su vida familiar, social, sin tener cuidado y sobreexponiendo sus costumbres.
En el caso de la sobreexposición de una figura pública en redes sociales, como es el policía, aseguró el investigador, se convierte en un problema incluso jurídico, ya que no sólo se expone a sí mismo, sino también a los que pudieran estar a su alrededor.
“El trabajo del policía es delicado, conlleva riesgos, peligros y si a eso le agregamos exposición en redes sociales, la atención para el agente se potencializa, y si analizamos el fenómeno de exponerse en redes sociales, vamos a ver que no es propio de una profesión o actividad, sino del ser humano, quien tiene una tendencia natural a ser reconocido, y en ésta es que se entremezcla la tecnología modera y emerge esa necesidad”, acotó.
Sin embargo, consideró que al tratarse de policías en servicio, es un tema que debería de reglamentarse, en el sentido de que esta sobreexposición no ponga en riesgo al oficial por su actuar bueno o positivo, ni al ciudadano involucrado en las diligencias que lleva a cabo el elemento de seguridad.
“Si la población filma al policía en su actuar bueno o malo, se expone al guardián, y no sólo a las personas involucradas. Ahora con las nuevas disposiciones nacionales e internacionales de los derechos humanos no se tiene prohibido filmar, volviéndose un tema de discusión compleja”, dijo.
Destacó que en estos actos de exposición se involucran dos aspectos, por una parte el ejercicio profesional de una actividad pública como es la seguridad y dos, la facilidad de todas las personas para sobreexponer sus actividades diarias a través de las redes.
Explicó que este tipo de exhibicionismo son conductas humanas que no tiene que ver con una profesión o actividad, pero al tratarse de policías, si colocan en riesgo su integridad.
