El presidente municipal de Querétaro, Roberto Loyola Vera, informó que buscará mantener una administración austera y sin deudas, lo que garantizará el buen uso de los recursos públicos de la alcaldía.
Asimismo, mencionó que los ahorros estarán destinados para las áreas cuyos recursos alcanzan solamente para gastos de operación. Agregó que gracias a los ahorros se compraron 100 vehículos y se pudieron incrementar las metas en el área de obras y servicios públicos, así como el Instituto de la Juventud; Equidad y Género y el Instituto para Prevenir y Erradicar la Discriminación.
“Hemos podido ampliar metas, todo lo que implica compra de equipo. Hemos comprado 100 vehículos y han sido producto de estas estrategias económicas. Queremos que esto sea una habitualidad: ahorrar tanto como sea posible”, señaló.
Loyola Vera apuntó que su gestión tiene como objetivo generar una buena recaudación de impuestos y que sería posible gracias a que se cuenta con ciudadanos que pagan impuestos puntualmente, lo cual genera posibilidades de obtener más recursos que podrán emplearse en acciones para beneficio de los ciudadanos.
Respecto a la deuda que fue heredada por el pasado gobierno con los bancos Scotiabank y Bancomer, el edil indicó que gracias al pago puntual, el déficit se debe acercar a los 360 millones de pesos. Manifestó se seguirá con su esquema para disminuir el empréstito.
“Esperamos tener condiciones muy favorables hacia el cierre de la administración. Yo quisiera dejar un municipio sin deuda, veremos que las condiciones financieras así nos lo permitan. Hemos cumplido con nuestro compromiso de no contratar deuda”, aseveró.
Además, expresó que calificadoras internacionales han reconocido a Querétaro con la más alta calidad crediticia de América Latina, situación que ha sido posible gracias al compromiso de no adquirir deuda.
Desde el mes pasado el secretario de Finanzas, Antonio Ávila Arvizu, dio a conocer que la deuda municipal había bajado 54 millones de pesos. Al arrancar la administración, el boquete era de 424 millones de pesos.
Dentro de los 28 meses de gobierno que faltan, se espera abonar 294 millones de pesos a la deuda, lo que implica que al finalizar la administración, el boquete se deberá de encontrar en los 76 millones de pesos.