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El gobernador Jorge López Portillo platicó con su par electo, Francisco Domínguez Servién, sobre el proceso de entrega-recepción.
Ambos políticos se encontraron en Palacio Nacional, en donde el presidente Enrique Peña Nieto rindió su tercer informe de gobierno.
“Estamos trabajando muy intensamente y aclarando algunos de los puntos en donde hay confusión en la información, estamos siendo muy precisos en la composición de la entrega-recepción, los datos son obra por obra y no pude haber ningún tipo de desviación en los términos que estamos entregando”, señaló.
Dijo que existe el compromiso de la administración saliente por dejar cuentas claras y transparentes, además de asegurar que se deja un estado en paz y tranquilidad.
“Se entrega un gobierno con trasparencia, un gobierno con finanzas sanas, y se entrega un estado en paz, en tranquilidad y seguridad”, dijo.
Jorge López Portillo reconoció que llegará el momento en que le toque al gobierno de Francisco Domínguez realizar la auditoría que considere necesaria y a partir de ahí tomar las acciones pertinentes.
“Lo subsiguiente, y es natural, nosotros lo hicimos hace seis años, son auditorías, así tiene que ser; a partir del primero de octubre el nuevo gobierno hace una revisión y en 30 días y posteriormente podrá ejercer, ejecutar, operar las auditorías que considere necesarias, es lo normal”.
Querétaro apoya al presidente. Respecto del tercer informe del Presidente, el gobernador sustituto dijo que el mensaje fue contundente y ahora le queda a la nación continuar apoyando al gobierno federal.
Esto, con el impulso al decálogo que Enrique Peña Nieto presentó para fomentar el crecimiento social y la estabilidad económica.
“Dio un decálogo que significa ese aterrizaje [de las reformas] además de muchos otros elementos que mencionó, creo que son muy importantes; Querétaro se inscribe en ese proceso económico privilegiado, estamos creciendo a más de 6% anual, más de 150 mil empleos se crearon”, argumentó.
Dijo que la instrucción a los gobernadores fue de continuar el camino de la consolidación de las reformas estructurales que se lograron en el primer trienio.
“Fue muy explícito en ello hacia consolidar la operación y el aterrizaje de las 11 reformas estructurales que impulsó en estos tres años; hacia adelante, es dejar ese fundamento, esa base para que el país tome una senda de desarrollo y crecimiento importante”.
