Los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar regresaron una vez más al Centro Histórico a escuchar los deseos de los niños, a recibir sus cartas de peticiones y a tomarse una fotografía de recuerdo con ellos.

Desde 1990 y hasta hace dos años, Julio César Jiménez Díaz y su padre vendían fotografías con los Reyes Magos. Ahora sigue este negocio familiar de temporada al lado de sus hijos, pues su papá falleció.

“Nosotros iniciamos con esto porque siempre tomamos fotografías en las confirmaciones y otras fiestas. Una vez nos hicieron un pedido para tomar fotos con los Reyes Magos, de ahí fue cuando empezamos a trabajar, primero en el Jardín Zenea, luego en el Corregidora y ahora aquí en la Plaza Constitución”, narró el fotógrafo.

Julio César es también contador público, pero en esta temporada decembrina fomenta el espíritu navideño en las familias queretanas que acuden para mantener esta ilusión en los niños.

“Tenemos experiencias que nos han marcado mucho. Por ejemplo, un día me tocó retratar a un niño que tenía tres meses, le tomé la foto un domingo y su familia volvió el miércoles (siguiente) a pedirnos una copia de la foto. Pero no la teníamos y les dijimos que para qué la querían. Nos contestaron que el niño falleció de pulmonía. Eso fue algo muy triste y lo tengo muy presente”, recuerda Julio César.

Refirió que hay experiencias muy crudas como la antes mencionada y narró que en otra ocasión un pequeño le decía a un Rey Mago: quiero que me traigas a mi papá. El mago le contestó: ¿Y dónde está tu papá? El niño le respondió: es que mi papá falleció, pero quiero que me lo traigas, es lo único que quiero, no quiero otra cosa”.

“Son cosas que sorprenden, declaraciones que impactan porque no las esperan”, dijo.

Por otro lado, también ha tenido experiencias divertidas. En ocasiones, los niños llegan a reclamarles a los Reyes Magos sobre los regalos pasados, como juguetes reciclados u obsequios que recibieron y no les gustaron.

Expresó que para muchas familias esta fotografía es una tradición. En ocasiones, quienes acudieron de niños a tomarse la foto, ahora regresan, pero como padres de familia. En ocasiones, hasta traen la foto que se tomaron cuando eran pequeños, explicó Julio César.

Julio César explicó: “Vienen muchas familias por tradición. En ocasiones, por ejemplo, me traen a enseñar la foto y me dicen: mira mi abuelita ya no vive, pero aquí nos tomamos esta foto y ahora venimos otra vez todos. Y digo: qué bonito que sigan vivas estas tradiciones”.

Asegura que la visita de personas ha disminuido en comparación con años pasados, ya que, por primera vez, se instalaron en la Plaza Constitución y ahí hay poco movimiento a comparación de otros jardines de la capital.

Escenografía Navideña

Los escenarios donde se toman los niños la fotografía son desarmables. Cuando es tiempo los remodelan o sólo les dan mantenimiento para que en cada temporada navideña estén listos.

Quienes se disfrazan de Melchor, Gaspar y Baltazar son sus vecinos o conocidos de la familia Jiménez Díaz.

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