Trabajadores del servicio de transporte público en la capital —específicamente de taxi— externaron inconformidad ante el curso de capacitación, el cual es un requisito obligatorio para refrendar sus licencias, en el que deben cumplir 24 horas de formación, tiempo que resulta una pérdida de ganancia para los trabajadores del volante, expresó uno de los choferes entrevistados.

“A nosotros como choferes nos cobran 250 por este curso, al mes, son 48 horas. Nosotros perdemos ese tiempo y nuestro patrón no nos lo recupera; entonces, perdemos porque tenemos que entregar una cuenta de 220 pesos diarios por turno y si nos piden la cuenta la tenemos que entregar”, lamentó uno de los taxistas.

Cuando el transportista concluye el curso de capacitación es acreedor al Tarjetón de Identificación para Operadores del servicio público (TIO), el cual es necesario para identificarse ante las autoridades de tránsito de lo contario son acreedores a una sanción.

El relatador recordó que hace 20 días pagó una multa por 613 pesos, luego de que le fuera solicitado su TIO y que él sólo contará con el recibo de pago que establecía la fecha en que acudiría a cursar las pláticas.

“Hace 20 días estaba parado en el puente de Juriquilla y traía mi comprobante y no me lo validaron, me dijeron que no servía mi comprobante que me había dado la UTEQ de que había estado cursando el taller”.

Quien expuso su caso comentó que acudía cinco horas cada domingo durante un mes, tiempo que —a su parecer— representan horas de trabajo. Aseveró que por hora un taxista pierde entre 80 y 100 pesos.

Otro chofer de un taxi agregó que aunque percibe útil el curso, no cree que sea una medida adecuada para mejorar el trato hacia el usuario, debido a que “una persona no va a cambiar yendo a un curso”.

Varios entrevistados coincidieron en que es importante el servicio brindado a los usuarios, pues son ellos quienes —por medio de los servicios que solicitan— contribuyen a la economía familiar de los taxistas.

“Curso de primeros auxilios ya nos lo han dado, yo vengo de Taxivanes y ahí me lo dieron, siento que de cómo atender al usuario pues lógico que tenemos que saber, porque gracias al usuario que nos aborda mantenemos a nuestra familia”.

Desde octubre de 2012 inició un esquema de capacitación a transportistas, por medio del cual se estableció como obligatorio la asistencia de choferes de taxi y de trasporte escolar.

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