Este viernes 5 de junio se llevará a cabo en el parque biotecnológico de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) el descimbrado de una bóveda de crucería de estilo gótico que se construyó siguiendo indicaciones de un tratado medieval, lo que significa que es la primera construcción de este tipo y con esta técnica que se realizó en México.
De acuerdo con lo dicho por el profesor Adán Sánchez, profesor de la Facultad de Ingeniería, el personaje que describió esta bóveda fue un Fraile Carmelita de nombre Fray Andrés de San Miguel, de quien dijo, se ha hecho una biografía por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Nos basamos en su tratado, en el libro de sus obras de Fray Andrés de San Miguel, para construir íntegramente toda esta cúpula y seguir las técnicas que se empleaban en aquella época medieval del siglo dieciséis, ya que de esta cúpula, no existe registro de que se haya construido antes, es posible que se la primera vez que se construya siguiendo este tratado”, comentó el docente.
Explicó que este viernes, se le quitara la cimbra a la cúpula, tal y como se hacía en aquella época, por lo cual las piezas de la parte central de la bóveda se quitaran de manera coordinada por cuatro alumnos, a fin de que caiga la pieza central y el resto de la construcción quede en pie.
“Se estará recreando la vieja técnica que se hacía en la edad media con este tipo de estructuras y este escrito fue el primer tratado de construcción de la Nueva España, este cura llegó a finales del siglo dieciséis y fue quien diseño los planos para el templo de El Carmen en Querétaro, por lo cual es la primera vez que se construirá como tal, no hay datos de que se haya construido en otro tiempo o lugar esta cúpula”, refirió.
ndicó que para este particular proceso participaron la Dirección de vinculación tecnológica de la Facultad de Ingeniería en acuerdo de colaboración con la Universidad de Madrid, quien aportó los conocimientos del catedrático José Carlos Palacios, quien es experto en este tipo de construcciones.
“Con el trazamos la guía de encontrar una bóveda que sea singular y construirla aquí, posteriormente nosotros la construiremos en la carrera de Arquitectura, durante seis meses, de enero a junio, fuimos 22 personas las que participamos, con mas de 800 horas de trabajo”, comentó.
El catedrático, detalló que la inversión realizada para esta construcción, fue de alrededor de 40 mil pesos, esto por el costo de los materiales y la estancia por parte del catedrático de la Universidad de Madrid.
De igual forma, refirió que este tipo de bóvedas se utilizaba en aquella época para la construcción de los templos, principalmente para que las catedrales de este tiempo, tuvieran una altura mayor, sobre todo con trabajo realizado únicamente por la mano del hombre, sin utilizar tecnología de ningún tipo.
“No tiene ningún elemento de acero o de algún otro elemento estructural, sino que es únicamente y exclusivamente concreto celular”, refirió el académico.