El oficial Mayor de Gobierno del estado, Julio César Pérez Rangel, informó que los predios que fueron desincorporados se pondrán a la venta bajo el modelo de subasta. Fueron cinco predios, que en el Pleno de la Legislatura local se aprobaron para ser desincorporados del patrimonio estatal.
Sin especificar el destino de los 250 millones de pesos (como mínimo) que podrían obtenerse de dicha venta, el funcionario sólo externó que se estaría ocupando el dinero en programas estatales.
“Son para programas y en su momento el trabajo que nosotros realizamos es llevar a cabo la documentación respectiva, la integración de las carpetas administrativas y en su momento cuando ingresa a la Secretaría Finanzas es en donde se realiza la planeación y la proyección que tengan estos recursos”.
Una vez que se agote el proceso administrativo de desincorporación, se podrá hacer la convocatoria para la subasta, que estaría abierta para todo el público; los inmuebles a subastar no representan funcionalidad para el estado, ni para su donación o préstamo a otras dependencias.
“Los recursos de estos inmuebles son principalmente para programas estatales. Están en proceso administrativo interno de la Legislatura para su desincorporación y los lineamientos de la Oficialía Mayor”.
“No se ha iniciado ningún proceso de subasta todavía, está en la Legislatura y estos recursos podrían ser utilizados por la siguiente administración para llevar a cabo algún programa estatal”.
Esta operación, afirmó, es parte de una acción continúa por parte del gobierno del estado, en la que hace un análisis para determinar la funcionalidad del patrimonio con que cuenta, fue así que se tomó la decisión de vender los bienes en cuestión; el costo de los mismos está basado en el dictamen de peritos valuadores del estado.