El no ejercer una salud sexual preventiva puede generar consecuencias severas, por ejemplo, enfermedades de transmisión sexual y, en caso de los adolescentes, embarazos no deseados, situaciones que afectan en un mayor porcentaje a las mujeres, informó la directora del área de salud sexual en adolescentes de la Secretaría de Salud del gobierno del estado (Seseq), María Luisa Magaña.
En el marco del día nacional de la salud sexual que se celebra hoy, la directora del área de salud sexual en adolescentes de la Seseq, destacó que la población en general puede ejercer su sexualidad de manera libre, sin embargo, son los jóvenes, entre los 15 y 22 años, el sector más vulnerable a realizar actos sexuales sin protección.
“Al ser una población vulnerable, los tenemos que anticipar al riesgo sobre cualquier situación que los ponga en una condición de enfermar, de complicaciones, incluso de poder morir, educarlos en materia de sexualidad y aquellas situaciones que se puedan prevenir y evitar el contagio de enfermedades sexuales y embarazos no deseados que pueden ser de alto riesgo”, aseguró la especialista.
Luisa Magaña aseveró que la única forma de evitar riesgos de salud, por conductas sexuales riesgosas, es usar mecanismos de protección, como: método de planificación familiar para evitar embarazos, así como preservativos para disminuir el riesgo de infecciones de transmisión sexual.
“Hay una serie de infecciones de tipo bacteriana o parasitarios, o virales como VIH o hepatitis y que pueden conllevar a la muerte, sin embargo, hay muchos riesgos que se pueden correr sino se lleva una vida sexual sana, y si la ejercen sin ninguna protección”, comentó.
Embarazo no deseado, primer riesgo
El embarazo no deseado es el principal riesgo que corren los adolescentes, situación que puede provocar que la mujer busque abortar, sufrir hemorragia materna durante el parto o cesárea o que durante la gestación sufra preclamsia.
“La preclamsia es la primera causa de muerte en las mujeres embarazadas, la cual genera inflamaciones en las piernas, alteración de la presión arterial, puede generarse desnutrición, además de que también pueden llegar a convulsionar, condenándose a enfermar o morir, lo cual no es justo, por ello debemos implementar mecanismos encaminados a evitar situaciones de riesgo”, aseguró la especialista, quien mencionó que, aun cuando el ejercer relaciones sexuales implica la participación de dos individuos, hombre y mujer, ella es la más afectada, porque las consecuencias atañen en gran medida al sexo femenino, situación que se convierte en un problema de género.
“Los embarazos y la transmisión de enfermedades se hace con dos, de hombres y mujeres, pero la población más vulnerable son justamente las mujeres, es por ello que se debe trabajar en la educación sexual, no sólo con las mujeres, sino también en los hombres, quienes deben tener conocimiento que las mujeres somos objetos de derechos y no de placer y respetar cuando su pareja, sea novia o esposa, dicen no”, comentó Luisa Magaña.
En este sentido, destacó la importancia de que en materia de salud sexual estén incluidos tanto los hombres como las mujeres, a través de políticas públicas en donde se coordine la participación de la Secretaría de Salud, padres de familia e instituciones de gobierno y no gubernamentales.
“Todo mundo estamos expuestos a una situación de riesgo, la sociedad es vulnerable a la sexualidad, tampoco se trata de limitar el ejercicio de su sexualidad toda vez que es parte de nuestra biología, es válido ejercerla, sin embargo es justo hacerlo con responsabilidad, con el objetivo de prevenir enfermedades”, concluyó.