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El secretario de Educación de Querétaro, Alfredo Botello Montes, informó que la Universidad de Arkansas se deslindó de la falta de pago a proveedores, ya que contrató a una constructora que a su vez incumplió con los pagos de la subcontratación.
Insistió en que el tema no es educativo y que, por tanto, no se han afectado las clases o la operación de la escuela. Esto porque los proveedores anunciaron la demanda penal que iniciarán en contra de la universidad por el adeudo de 400 millones.
“Han comentado las personas de la universidad es que ellos encargaron a una empresa, incluso de renombre internacional, para que hicieran los servicios de la construcción y, posiblemente, al momento de las subcontrataciones esta empresa incumplió con los pagos correspondientes”.
Agregó que los proveedores a los que aparentemente se les debe dinero, deberán agotar las instancias legales para reclamar lo que les corresponde, y enfatizó que se trata de un tema ajeno a las instancias de gobierno.
“Es un tema entre particulares, los dueños de la Universidad de Arkansas con sus proveedores, no es un tema de carácter educativo y los temas de relaciones comerciales es punto y aparte”.
Señaló que estos casos son comunes, y que deberán acudir a los tribunales para que arreglen su situación. “Las expresiones no son de carácter público, sino de un juez quien determinará quién tiene la razón y quién no”.
De acuerdo con los proveedores y constructores afectados, la universidad les debe alrededor de 400 millones de pesos, dinero que debieron liquidar hace más de 10 meses.
A decir de los proveedores, las autoridades universitarias han dado diversas fechas para el depósito de lo que se debe, pero no han cumplido lo prometido.
Por ello, han realizado tres manifestaciones en la entrada de la universidad, en el municipio de Colón, para reclamar su dinero, incluso pidieron la intervención de la autoridades de las oficinas centrales que se ubican en Estados Unidos.
Sin embargo, mediante comunicados de prensa, las autoridades de Arkansas State University han afirmado que sólo se trata de una campaña de desprestigio en contra de la escuela, aunque reconocen que existe un adeudo con los proveedores.
Además, reclaman el uso de canales de comunicación no adecuados para resolver el tema.
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