El gobernador de Querétaro, José Calzada Rovirosa, dijo confiar en que las empresas que construirán el Tren de Alta Velocidad (TAV) México-Querétaro son profesionales y de calidad.

El mandatario aseveró que confía en la decisión de la autoridad federal, así como en las empresas ganadoras, al considerar que cuentan con el profesionalismo y experiencia para desarrollar el proyecto.

El consorcio que construirá el TAV está encabezado por la firma China Railway Construction Corporation, junto con las mexicanas Prodemex, Grupo GIA, Constructora Teya y GHP Infraestructura Mexicana.

“Algunos de los trenes más modernos del mundo están precisamente en China, no soy ningún experto, pero yo confío en el trabajo de las autoridades, en los postulantes y de otras empresas que acompañan esta iniciativa que son expertos, pues saben lo que hacen. Queremos un tren de primer mundo, de calidad y que abone a la movilidad de México y Querétaro”.

El contrato para el consorcio es por una cantidad de 50 mil 820.2 millones de pesos, pese a que el costo inicial proyectado por las autoridades era de 40 mil millones.

Según el informe de la SCT, “la oferta considera un financiamiento de 85% del monto total de contrato, bajo las condiciones de un plazo de 20 años; 2.5 años de gracia y una tasa de interés fija de 3.22%”, según citan medios nacionales.

José Calzada Rovirosa reconoció que existe prisa por iniciar la construcción de este proyecto, ya que abonará al desarrollo del país, además de significar el tren más avanzado del continente americano.

“Hay premura para la construcción del tren, es decir, el tiempo vale y nosotros quisiéramos que a la brevedad se emprendieran estas acciones. Lo más importante es desde el punto de vista técnico”, precisó.

Reconsiderar el proyecto, lo que querían especialistas. Durante este fin de semana, especialistas del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) sugirió al gobierno federal replantear el proyecto del TAV, a fin de consolidar la planeación “en términos de movilidad sustentable, conectividad, medio ambiente, así como en el desarrollo económico”.

Esto, por considerar un costo excesivo en el proyecto, al compararlos con costos de trenes suburbanos y de transporte; además de la sospecha de que exista tráfico de influencias hacia el único proyecto que finalmente se entregó.

Los expertos indicaron que el TAV resultaría un proyecto costoso, poco funcional y sería generador de problemas para las personas que viven en las inmediaciones de las terminales del Distrito Federal y Querétaro.

Esta información es desconocida por el gobierno del estado, según declaró Calzada, quien recordó que el proyecto es el segundo más grande del sexenio de Enrique Peña.

Google News

TEMAS RELACIONADOS