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Uno de cada tres estacionamientos públicos registra irregularidades o ha sido sancionado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por tener relojes checadores no calibrados o la falta de claridad en términos y condiciones de comercialización.
Así lo informó la delegada de Profeco en Querétaro, Dalia Garrido Rubio, quien expuso que, con la reforma al reglamento de estacionamientos del municipio de Querétaro, que establece la gratuidad de las primeras dos horas en centros comerciales, incrementaron los operativos de inspección.
A la Profeco le toca garantizar que los prestadores de servicio tengan costos a la vista, y que exhiban con claridad los términos en que rentan los espacios para aparcar automóviles y esto incluye que expongan que las primeras dos horas son gratuitas.
“(Tenemos) bastantes casos de irregularidades, contamos con relojes checadores inmovilizados, sellos de suspensión en varios estacionamientos que dada la reforma en el reglamento municipal se ha acrecentado el trabajo de revisión a efecto de corroborar que sean claros en los términos y condiciones”, indicó.
En caso de que operadores de los estacionamientos de centros comerciales nieguen la gratuidad, entonces corresponde al municipio de Querétaro aplicar las sanciones respectivas conforme su normatividad.
Las inspecciones las realizan de forma conjunta, Profeco y autoridades municipales, para verificar que la ley se cumpla.
La Profeco tiene un padrón de 320 estacionamientos públicos sólo en la capital del estado y un avance de 30% en la revisión; se estima que uno de cada tres incumple con lo que exige la Ley Federal del Consumidor.
Este padrón incluye a los que prestan servicio no sólo en centros comerciales, sino hospitales, hoteles, en la zona centro del estado; en el caso del municipio, vigilan que cumplan con los permisos correspondientes, tanto de funcionamiento como de normatividad de protección civil.
En caso de incumplimiento, la Profeco realiza un apercibimiento (advertencia) en donde indican las faltas, después hacen una segunda revisión para verificar que se corrigieron las deficiencias; en caso de no cumplir, se colocan sellos de suspensión y se procede a la aplicación de multas.
La colocación de sellos, explicó, es para que los consumidores conozcan la razón de la sanción y que también estén vigilantes de que en el futuro, ese comercio, cumpla con lo estipulado en la reglamentación.
“Llevamos un avance de más de 30% y es uno de cada tres estacionamientos que han sido checados en donde se ha puesto inmovilizador o sellos de suspensión por el tema de la comercialización […] se hacen acreedores a sanción con procedimiento por infracción a la ley que reacae en una multa”, finalizó.
