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La Diócesis de Querétaro invitó para el Día de Reyes “ofrecer a Jesús nuestro corazón, amor y obediencia, tal y como lo hicieron en su nacimiento los tres Reyes Magos, con el oro, la mirra y el incienso”.
El presbítero Laureano López Saloma comentó que ante la víspera de la fiesta de la Epifanía, que significa la venida de los Magos para adorar al Niño Dios nacido en la Navidad, estos llevaron sus regalos (oro, incienso y mirra).
“Nosotros podemos ofrecer también nuestros presentes al Salvador, al inicio de este nuevo año 2014”, aseguró Laureano López Saloma.
Comentó que en el tiempo del nacimiento de Jesús, los magos ofrecieron oro al niño, reconociendo en el al Rey del universo, aunque, dijo, estos estaban conscientes que era un rey diverso, que reinaba desde el trono de la humildad y de la sencillez.
“Ellos sabían que venía a instaurar un reino diferente, no basado en el poder o en la fuerza sino en el servicio y la caridad. Los Magos aceptaron ser sus súbditos, por ello nosotros podemos regalar también oro al recién nacido, estamos llamados a reconocer la soberanía de Él en nuestra familia y nuestra vida. Suplicarle que reine en nuestro corazón y que tengamos sabiduría en nuestros pensamientos, palabras y obras”, aseveró.
De igual forma, comentó que el segundo regalo que dieron al niño Jesús fue incienso, ya que vieron en aquella vida inocente al Dios hecho hombre, pues contemplaron al poderoso bajo el velo de la debilidad.
“Entre los propósitos del año no puede faltar el ofrecer el incienso a Dios, esa oración que sube hasta el cielo y que Él aprecia. Consumir nuestra vida día a día ofreciendo nuestro amor al Señor”, aseguró.
El tercer regalo fue la mirra, como sinónimo de que aceptaban que había brotado la esperanza de la Salvación por medio de la obediencia al Padre hasta la muerte.
“Prefiguraban con su regalo aquellos aromas con los que embalsamarían las santas mujeres el cuerpo del Redentor bajado de la cruz. También nosotros podemos ofrecer la mirra de tomar nuestra cruz de cada día, ofrecer los sufrimientos junto con los de Jesús para compartir el misterio de su muerte y de su resurrección”, refirió.
En este sentido, el párroco exhortó a los fieles católicos a que este 5 de enero, Día de Reyes, junto con los dones de los Magos, ofrezcan al niño Dios sus regalos para así, tener un año bendecido por Él.