Metrópoli

Inauguran muestra de las Fuerzas Armadas

Exposición adentra a la ciudadanía en el trabajo militar

Un par de niñas se visten con cascos y chalecos balísticos con ayuda de soldados que, amablemente, les colocaban los aditamentos militares, para luego posar a su lado para la foto (RICARDO LUGO. EL UNIVERSAL)
05/02/2017 |02:52
Domingo Valdez
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La exposición Fuerzas Armadas… Pasión por Servir a México ya está abierta al público en general y podrá ser visitada sin costo alguno, para que la ciudadanía conozcan en qué consiste el trabajo que realizan los militares.

Apenas es el primer día de la muestra y las familias que la visitan ya son numerosas. Para entrar, las personas deben de pasar por arcos detectores de metales. Luego de esta aduana, el visitante se adentra en el mundo de las Fuerzas Armadas.

Los diferentes grupos de fuerzas especiales, los uniformes, los vehículos especiales, los aviones, los helicópteros, las lanchas, todos al alcance y en sólo lugar.

Primero, se observa una espectacular alineación de unidades blindadas ligeras, frente al Querétaro Centro de Congresos, que da la bienvenida a los visitantes, quienes ni tardos ni perezosos se toman las primeras fotografías con las piezas de las Fuerzas Armadas. Los vehículos lucen impecables, limpios, perfectos.

Las aeronaves son las más buscadas por niños y adultos para tomarse las fotografías y llevarse un recuerdo gráfico de la exposición.

Los equipos tácticos y el equipamiento especial también son de los más buscados.

Un par de niñas son vestidas con cascos y chalecos balísticos por dos soldados que, amablemente, les colocaban los aditamentos militares, para luego posar a su lado para la foto.

A la entrada del estacionamiento del Querétaro Centro de Congresos, para quienes así lo quisieran, se colocaron un par de food trucks, con el objetivo de calmar el hambre, luego de pasar un buen número de horas en la exposición militar.

Adentro, si se pasó antes a consumir calorías, se puede quemar el exceso, ya que diversos instructores de la Armada de México dan una muestra, a las voluntarias y los voluntarios, del adiestramiento físico por el cual deben de pasar los integrantes para enlistarse al servicio.

Los niños, algunos adolescentes también, participaban en las dinámicas, después de las cuales terminaban sudando la gota gorda y entendiendo un poco más a las actividades que llevan a cabo los militares.

Otra de la zonas más visitadas por los ciudadanos es la de rapel, en donde los niños son los protagonistas de las mismas. En una fila, al menos 20 menores de edad esperan su turno para bajar por una paredes. Los pequeños llevan cascos y van sujetos de la cintura, para evitar cualquier percance.

Las familias prefieren ver las aeronaves y vehículos marinos de la Armada de México, cuyo lema “En la tierra, en el aire, en el mar”, se lee en un gran arco que abre la muestra de esta fuerza.

Algunos marinos arribaron poco antes de las 14:00 horas, ataviados con pantalón azul marino, azul claro y gorro blanco. Avanzan en formación, con sus armas de cargo, unos fusiles de asalto, en brazos.

Llama la atención por lo elegante de sus indumentaria. Al momento, una docena de celulares les apuntan y segundos después se ven los flashes de las cámaras.

La gente escucha atentas las explicaciones del personal militar, que señala el funcionamiento de un robot, que ingresa antes que los elementos humanos a las zonas de peligro y que puede tomar signos vitales de personas lesionadas o atrapadas en esas ubicaciones, para saber si necesita ayuda urgente o se puede asegurar la zona antes de prestarle atención médica.

En otra zona, escuchan, la explicación de para qué se usa el pequeño helicóptero de la Marina. El modelo es de dimensiones contenidas y los marinos indican que tiene una autonomía de vuelo de dos horas. Se usa para reconocimiento de terreno y búsqueda en rescates. Tiene capacidad para dos pasajeros, y nada más.

A unos metros, un helicóptero más grande, con mayor capacidad y autonomía de vuelo llama la atención de los visitantes. Al frente lleva un especie de morro, que el oficial de la Marina comenta que es para volar “en silencio” y no ser detectado por los radares.

Además de las aeronaves, una lancha de rescate de la Marina, equipada con tres gigantescos motores fuera de borda, llama la atención por su aspecto y dimensiones.

Algunos visitantes recuerdan cuando vivían en Veracruz y las observaban más seguido, algo que aquí en Querétaro no es muy usual.

No sólo esos aparatos llaman la atención. Vehículos boogie y motocicletas Harley Davidson del Ejército también sirven como escenografía para las fotos de recuerdo.

Los niños primero y los papás después, todos aprovechan las motocicletas y otros vehículos para verlos más de cerca, subirse a ellos y “probarse” las unidades.

Los humvees no pueden faltar. Sus icónicas imágenes llaman la atención. Ahí mismo, blindados ligeros y pesados, son “invadidos” por civiles que los montan, los tocan, los conocen por dentro.

Así lo dice José Luis Lozano, quien con su esposa y su hijo visitan la exposición: “Muy buena puesta. De antemano, felicidades a quien la pensó, porque pensó en todos los aspectos. Nos acercan más a perder el miedo a los oficiales y nos acercan más a ellos, que son más un apoyo y no alguien a quienes debamos de tener miedo”.

La exposición, que estará abierta durante un mes en el Centro de Congresos, abarca muchos aspectos de las fuerzas armadas, incluyendo una tortillería móvil. Así de versátiles son las Fuerzas Armadas de México.