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En la Casa de la Mujer del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) se atienden mensualmente a 240 mujeres que tienen depresión, no obstante la administradora del inmueble, Juana Hernández, estimó que cada mes el número de personas asistidas se incrementó 35%.
Refirió que al iniciar el años se atendieron a 200 mujeres en la casa del SEDIF, actualmente los casos se incrementaron a 240.
“Durante este año iniciamos aproximadamente con 200 personas que vinieron a talleres y aproximadamente se incrementó en un 35% cada mes”, reconoció.
En el marco de la inauguración de Celebra tu día en la Casa de la Mujer que se llevará a cabo del 4 al 7 de marzo, se espera que asistan cerca de 100 mujeres; “aquí lo importante es no dejar pasar esa fecha y sobre todo consentir a las mujeres”, externó.
Los talleres que se imparten en la Casa de la Mujer corresponden a talleres de autoestima, logoterapia —terapias para motivación del ser humano—, cocina, joyería, pintado a mano y mi casa ecológica.
Juana Hernández informó que durante el año pasado se atendieron a 2 mil 474 mujeres en seis meses, ya que —indicó— el inmueble abrió sus puertas en agosto de 2012, no obstante, la administradora calculó que durante este año sean 3 mil las atendidas.
“Las personas no llegan con golpes, yo creo que hay otras instancias que atienden a esas personas con esos problemas. Simplemente aquí llegan las mujeres solicitando ese apoyo porque se sienten solas, porque quieren sentirse escuchadas por otras personas”, señaló.
La administradora apuntó que la gente que acude a los talleres tiene edades que van desde los 40 hasta los 55 años de edad; “las personas que han llegado a la Casa de la Mujer con esos problemas son de entre 40 y hasta 55 años”.
Además, subrayó que el objetivo de la instancia para 2013 va enfocado a capacitarlas, a través de los talleres que se imparten para que posteriormente que —ellas— instalen un negocio propio.
“Sí, hay desempleo, sin embargo, aquí en la Casa de la Mujer con estos talleres que les impartimos son para que ellas mejoren su calidad de vida y sobre todo para que las personas que son mayores de edad se pueden autoemplearse”, señaló.
María Elena Márquez Rubio de 58 años de edad —dijo— asistir a la Casa de la Mujer para no caer en depresión, y aprender a cómo tratar a sus cuatro hijos que actualmente ya no comparten casa con ella —por el deseo de cada uno de sus hijos de ser independientes y formar su familia—.
Además María Elena acude a la instancia del DIF para recibir ayuda psicológica correspondiente a su divorcio ocurrido hace 19 años.
“Soy divorciada desde hace 19 años, y yo vengo a la casa para distraerme, para no entrar en depresión, para aprender con los talleres; en este lugar también he aprendido a cómo debo valerme por mi misma”, dijo.