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Comerciantes de diferentes mercados aseguran que los franeleros son necesarios para coordinar los lugares de estacionamiento en estos sitios, ya que el día que los “viene-viene” se ausentan el estacionamiento es caótico tanto para clientes como para vendedores.
Los más de 35 franeleros que se encuentran en los diferentes mercados son los que controlan los lugares de estacionamiento en el exterior de estos sitios de venta; a decir de estos trabajadores, ellos ayudan a mantener el orden de los autos en los mercados y se ganan la vida con las propinas que reciben y el lavado de algunos autos.
Locatarios del mercado Mariano Escobedo aseguran que el trabajo de los acomodores es importante. Al no existir un policía que ponga orden en el exterior de este mercado, ellos vigilan, acomodan o indican en dónde se puede estacionar.
“Estos muchachos sí se esmeran. Yo no me doy cuenta de su trabajo, pero de no hacerlo no habría lugares de estacionamiento afuera del mercado; como todos los locatarios llegamos y nos estacionamos, pues en ocasiones no encontramos lugar, o cuando nos estacionamos y nos acomodamos mal pues estorbamos a otros al ocupar dos lugares. Ellos son los que nos dicen donde estacionarnos para no afectar a los clientes y dejar espacio para que los otros autos o camionetas se estacionen”, explicó Miguel Galván, comerciante de pescado.
En las calles aledañas al mercado Escobedo se pueden contar más de 30 trabajadores de la franela que ofrecen un lugar a los clientes.
“Para mí es bueno que estén los franeleros. Siempre que vengo a hacer mis compras al mercado ellos me indican en dónde estacionar mi coche, lo cuidan y por 25 pesos lo lavan y lo dejan bien limpio” aseguró Miriam Reyes, cliente del mercado.
