“Si no tenemos una respuesta rápida de las autoridades, aquí puede pasar algo trágico”, señalan vecinos de la colonia La Pradera, tercera sección, del municipio de El Marqués, quienes cuentan a EL UNIVERSAL Querétaro que, cansados de la inseguridad que vive su fraccionamiento, ya están conformando comités vecinales para hacer frente a la delincuencia.
Dicen que no es la primera vez que demandan mayor seguridad en una colonia que se encuentra en constante crecimiento, ya que en los últimos años se han instalado negocios, como gasolineras, plazas comerciales, tiendas, restaurantes y farmacias; además está en construcción el Hospital General Regional del IMSS, lo que, según vecinos, hace a esta zona un lugar atractivo para la delincuencia.
“Tenemos una colonia que está en expansión, es un paso hacia el aeropuerto, hacia San José y otras colonias importantes, por lo que se hace un paso muy atractivo para los delincuentes”, señala Francisco G, vecino de esta colonia desde hace cuatro años.
Denuncian que en todo el fraccionamiento operan bandas de delincuencia organizada, las cuales se dedican a ocupar casas vacías para convertirlas en sus centros de operación y donde mantienen tareas de vigilancia para conocer los movimientos de los vecinos para cometer ilícitos.
Cuentan que un ejemplo de esta situación es lo que sucedió hace unas semanas, en la calle Pato número 22. Un departamento que fue “invadido” por un grupo de alrededor de 15 personas, entre hombres, mujeres y niños, que constantemente generaban problemas a la comunidad y que presumen, planeaban sus delitos desde este lugar.
Ruido excesivo, fiestas, alcohol, drogas, gritos, peleas, fueron las constantes durante varias semanas. Ante este panorama, los vecinos, molestos por dicha situación, reportaban al 066 los hechos, sin embargo, aseguran, la respuesta siempre fue tardía.
“Eran escándalos, bebida con exageración. Para denunciar, primero hablamos a la guardia municipal, pero no nos funcionó, venían, se los llevaban y al día siguiente ya estaban aquí”, señaló José R., vecino al que intentaron roban en su departamento.
Cansados de la situación, alrededor de 20 personas comenzaron a organizar un comité vecinal, para crear un frente contra la delincuencia. Dicen que ya cuentan con un pliego de necesidades para que su colonia recupere la tranquilidad.
Botones de pánico, alarmas, rejas, chapas de seguridad, son algunos de los implementos que están pensando incorporar en sus departamentos. Incluso, han pensado adquirir algún arma, aunque reconocen que esto puede ser muy peligroso.
“En pláticas con algunos vecinos, hemos llegado a considerar la posibilidad de adquirir un arma, sería de mucha utilidad, sin embargo, creemos que no es la solución. La solución es que las autoridades nos brinden seguridad real, pero si no es así, nosotros tendríamos que defendernos”, advierte José R. Asimismo, han creado un grupo de whatsapp para mantenerse comunicados entre sí y alertarse.
Contratan seguridad privada. Afirman los vecinos ante la creciente inseguridad en La Pradera, una empresa de seguridad privada brinda servicios de vigilancia en el fraccionamiento desde hace 5 meses. Cuenta con 10 elementos que realizan rondines en motos y a pie en todas las calles, las 24 horas del día por una cuota “voluntaria” de 20 pesos semanales por casa.