Carmelo Bautista es comerciante de ropa en el mercado de La Cruz y este 2013 cumple 30 años de participar en la peregrinación que parte de la comunidad de Neblinas de Guadalupe, en el municipio de Landa de Matamoros, al Cerro del Tepeyac en la ciudad de México.
Es de señalar que este año corresponde la peregrinación 123 al templo de la morenita y serán 50 mil personas las que participen en el recorrido.
Carmelo inició su peregrinar a los cuatro años de edad, cuando su padre lo llevó con él a la caminata de 200 kilómetros hasta la Basílica de Guadalupe. Ahora, este devoto ha repetido la historia con su hijo, a quien llevó al recorrido por primera vez a los seis años de vida.
“Ahora tengo 48 años. Mis padres me llevaron a los cuatro años, después por el trabajo deje de ir unos años, pero hace 18 años volví a retomar la peregrinación, y ahora este año cumplo 30 peregrinaciones”, celebró el caminante.
Hoy, Carmelo y su hijo Diego Bautista Cruz parten a la una de la tarde de la capital queretana al municipio serrano, junto con 25 personas más, quienes salen de la central de autobuses en un vehículo que los llevará hasta a la Sierra Gorda del estado. El recorrido se prolongará cinco horas.
El comerciante externó que prefiere trasladarse hasta el municipio serrano e iniciar la peregrinación desde este lugar que partir de la ciudad de Querétaro el 14 de julio.
Añadió que la experiencia de conocer a las personas de las demarcaciones de la Sierra Gorda es incomparable, ya que, consideró, son personas que a pesar de tener poco lo dan todo.
“Las personas de aquellos municipios ya te están esperando con comida, ellos te reciben como si fueras enviado de Dios, mientras que a partir de la ciudad, la gente ya es diferente”,
apuntó Carmelo.
Añadió que para el recorrido se gastará aproximadamente 4 mil 500 pesos, mismos que destinará para los gastos de su hijo y de él.
El recurso que destinó para el viaje lo dividirá para gastos de alimentación, agua, un lugar en el cual asearse (esto durante 15 días) y el pasaje de regreso a la entidad.
“Este año, no voy a pedir algo específico, sólo voy a dar gracias a la Virgen de Guadalupe por las cosas buenas que nos ha dado, por la salud y por el trabajo que nunca nos ha faltado en la familia”, mencionó Carmelo Bautista.
Diego, de 21 años, lleva un total de 14 peregrinaciones y explicó que la experiencia de caminar alimenta la fe de las personas. Añadió que ser peregrino fue propuesta de su padre. Sin embargo, consideró que aceptarlo es una decisión personal.
“Así como yo inicié, yo espero hacer sólo la invitación a mis hijos, pero esto depende de cada persona y del gusto que cada una le vaya tomando porque tampoco los voy a forzar, es una decisión personal”, aseveró Diego.
Para concluir, Bautista Cruz externó que ser peregrino es una experiencia para toda la vida. En su caso, dijo que el caminar es más agradable, pues el trayecto lo realiza con su padre Carmelo y detalló que cada año el viaje es diferente, el camino es distinto, pues la forma de vivir la caminata cambia a medida que las personas van adquiriendo madurez.