La Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) incautó en los últimos meses alrededor de 80 millones de cigarrillos “piratas”, los cuales son vendidos hasta en 15 pesos la cajetilla.
La distribución y venta de este tipo de productos suponen un riesgo inminente para los consumidores, estimó Antonio Grimaldo Monroy, coordinador general del Sistema Federal Sanitario de la Cofepris.
La manufactura irregular de cigarrillos, según la norma mexicana, ha detectado que la procedencia de este tipo de productos es del continente asiático en su gran mayoría, aunque paulatinamente países sudamericanos también han comenzado a incrementar sus exportaciones, reconoció el funcionario federal.
“Es un producto que arriba a nuestro país con precios completamente subvaluados con la intención justamente de venderse muy baratos. El mercado informal ofrece estas cajetillas hasta en 15 pesos, cuando el precio de una cajetilla comercial oscila entre 50 y 60 pesos. La diferencia es muy grande y esa una de las principales razones por las que este tipo de productos se continúan consumiendo”, asentó el coordinador general del Sistema Federal Sanitario.
Abatir la oferta y la demanda del tabaco ilegal en México, expuso el funcionario de la Cofepris, se ha logrado en base a voluminosos decomisos que ha ejecutado la Cofepris con apoyo de dependencias policíacas federales; estos decomisos contribuyen a inhibir la venta masiva de estos cigarros “piratas”.
Sobre la ley que impera en el estado de Querétaro, en donde se establece la prohibición de fumadores, incluso en espacios abiertos, Grimaldo Monroy reconoció que la operación de las medidas sanitarias en esta materia corren a cargo de los gobiernos locales, por lo que la aplicación de estas medidas, están debidamente amparadas. “Las verificaciones se realizan de manera local, desde luego con facultades federales y estatales. En el caso de Querétaro estamos ciertos que están cumpliendo con las metas, están llegando a los indicadores y que están aplicando la ley de una manera correcta”, apreció Grimaldo Monroy.
La Alianza Contra Productos Ilegales asegura que la existencia de este tipo de productos representan un riesgo latente para la gente que los consume; sobre todo para niños y adolescentes ya que por su bajo costo se vuelven sumamente accesibles para este sector de la población.