Las más recientes inversiones en crecimiento de infraestructura que ha realizado la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), tanto en el municipio de Arroyo Seco, como Tequisquiapan —y en las cuales se invirtieron más de 50 millones de pesos— están sustentadas en la vocación natural de cada localidad, con lo cual se garantiza además del desarrollo educativo, de esta municipalidades, el desarrollo económico regional.
El rector de la institución educativa, Gilberto Herrera Ruiz, aseveró que la vocación turística del municipio de Tequisquiapan fue el eje fundamental para poder echar andar el proyecto del Complejo Turístico Universitario, dado a conocer recientemente por las autoridades locales de Tequisquiapan, y por el propio gobernador José Calzada Rovirosa.
Mientras que en el municipio de Arroyo Seco, agregó Herrera Ruiz, la UAQ respetó la vocación agrícola de la localidad para detonar un proyecto educativo, con un apoyo presupuestal de al menos 20 millones. En ambos proyectos, insistió la autoridad universitaria, lejos de ir en contra de la vocación natural y económica de las regiones, se apoya y se potencializa.
El mes pasado, autoridades universitarias, acudieron al municipio de Arroyo Seco para conocer los avances que reporta lo que será el campus de esta Casa de Estudios en dicha demarcación.
El proyecto, resaltó el rector, cuenta con un presupuesto “formal” por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec).
En ese contexto, Herrera Ruiz expresó que se planea una labor complementaria y colaborativa entre este espacio universitario y el que se encuentra en el municipio Jalpan de Serra, de tal manera que ambos conformen una sola entidad del alma máter queretana en la Sierra Gorda del estado.
Juan Fernando García Trejo, director técnico adjunto de esta iniciativa, detalló que en el Centro de Investigaciones y Desarrollo de Tecnología que se proyecta en la demarcación de Arroyo Seco se realizarán las tres funciones sustantivas de la institución: docencia, investigación y extensión.
Indicó que serán cuatro las directrices del trabajo que ahí se despliegue en materia acuícola, forestal, horticultura y pecuaria. Se prevé la impartición de programas educativos de nivel licenciatura y posgrado —entre especialidades, maestrías y doctorados—, así como la transferencia de conocimientos y tecnología a la población local.