Investigadores del Centro de Estudios Académicos sobre Contaminación Ambiental (CEACA) de la Facultad de Química, en colaboración con la empresa queretana “Ingeniería y Procesos Industriales S.A.” (IPISA), desarrollaron tres procedimientos que permiten bajar el nivel de toxicidad de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP’s), los cuales se encuentran en aceites derivados del petróleo y que son utilizados como materia prima para la fabricación de llantas.
Gustavo Pedraza Aboytes, docente investigador de esta unidad académica y responsable del proyecto, afirmó que cuando el petróleo se destila, una de las fracciones contiene más de 100 aromáticos, como el benzo(a)pireno, B(a)P, el cual se ha demostrado, a través de diversas investigaciones, que es altamente tóxico; estas sustancias, dijo, sirven para darles ciertas características a las llantas, como la flexibilidad.
“Hicimos tres proyectos de los que se generaron tres tesis de posgrado, probamos diferentes procesos de Ingeniería Química para minimizar la cantidad de aromáticos policíclicos”.
El primer proyecto, dijo, consistió en efectuar un procedimiento llamado “saponificación”; sin embargo, se percataron que generaba muchos residuos como ácido sulfúrico, lo que iba a convertirse en un problema ambiental, por lo que decidieron que no era el indicado.
El siguiente proyecto, señaló, consistió en la implementación de un proceso de hidrogenación, en el que, diseñaron un reactor para realizarlo.
“Los aromáticos son la unión de distintos bencenos compuestos por seis enlaces de carbonos, lo que quisimos hacer fue romper estos dobles enlaces, lo cual baja la toxicidad al compuesto. Resultó excelente el tratamiento, porque bajó ciertas condiciones de temperatura y presión, logramos llegar a los valores adecuados.”
El tercer proyecto consistió en incluir a la estructura, otros compuestos llamados “alquilados”, en condiciones especiales, lo que también permitió que la toxicidad bajara.