La marginación de los ancianos en Querétaro y en México en general no es un problema, “es una crisis intergeneracional”, declaró a El UNIVERSAL Querétaro, Saúl Castorena, fundador de la Organización para la Atención a Personas de la Tercera Edad, con sede en Jurica, Querétaro.
Las personas de la tercera edad han sido “abandonadas y marginadas no sólo del seno de la sociedad, sino también de la familia”, señaló el entrevistado.
“Ha habido una falta de sensibilidad para percibir la fortaleza que representa para una sociedad actual la experiencia, la cultura, los valores y más que nada la fortaleza para unificar a la familia si se aprovechan todos estos elementos para cerrar y unificar una sociedad que está en crisis de valores”, agregó Castorena.
Bajo estos argumento es que nace en Jurica una asociación civil que trabajará para velar por los derechos y el bienestar de los adultos mayores. Los indicadores oficiales reportan que en México existen poco más de 10 millones de ancianitos. A partir de hace tres décadas la cantidad de gente mayor de 60 años se ha triplicado: sólo en Querétaro la población de la llamada tercera edad representa entre 10 y 12% de la población.
“Se ha perdido el respeto y los valores familiares que nos enseñaban a cuidar a nuestros mayores”, dijo el abogado mexicano jubilado de 71 años.
Castorena explica que la marginación de los ancianos “es un problema democrático, porque se da en todos los círculos sociales y culturales”. Esto significa que el fenómeno se puede presentar en el seno de una familia adinerada, en una familia culta o pobre.
Castorena recomienda que sean los niños quienes deben aprender a cuidar a los abuelitos y no sean indiferentes ante el problema. “A los niños les pedimos que tengan un espacio de comunicación con sus abuelos”, dijo.
La organización de Castorena también proponen recuperar la materia de civismo en los libros de texto en escuelas primarias y de nivel secundaria.
Organización para la Atención a Personas de la Tercera Edad, con sede en Jurica, Querétaro, trabajará con recursos autogenerados y con aportaciones de donantes.
Quieren editar libros, dar talleres, se harán documentales, y distintas promociones para ayudar a los ancianos queretanos.