Desde hace 40 años, la familia Valencia, vende barbacoa a las afueras del mercado Escobedo y combina el arte pugilístico con la venta de la comida. Los hijos son los que ahora se encargan de despachar el negocio que comenzó en junio de 1972.
“Se empezó con la barbacoa por parte de mi tatarabuela, que le enseñó a mi bisabuela, y ella a su vez le dio el secreto a mi abuela, que vendía barbacoa en Doctor Mora, Guanajuato. Ella le enseñó a mi papá que creció aquí en Querétaro y puso su carrito en el mercado desde hace más de 40 años”, narró Édgar Valencia.
Vendedor de tacos de oficio y púgil por afición, Isaías Valencia comenzó en Querétaro esta tradición y que ha hecho que sus hijos también se dediquen a la venta y también al noble deporte de los puños. En este local se puede encontrar a toda la familia, los hermanos Édgar y Manuel son los que atienden cuatro días de la semana, los otros días el puesto lo atienden, los otros tres hermanos que también conocen la forma de servir a sus comensales.
“Nosotros somos seis hermanos. Unos nos dedicamos a la barbacoa, otros al boxeo, pero más al negocio de los tacos. Estamos planeando poner otra sucursal, pero más adelante. Nosotros trabajamos todos los días del año, cuando descansamos sigue el otro y el otro, porque nos gusta dar de comer a la gente que nos sigue desde hace ya tiempo”, dice Edgar mientras despacha tres tacos.
Localizados en la esquina de Fernando de Tapia y Lucas Alamán, usan la receta original, con horno de hoyo y penca de maguey. Los tacos El Nocaut venden en promedio dos cabezas y 10 kilos de carne al día. Inician la preparación en la noche, pues tardan 12 horas en tener lista la barbacoa del día y el consomé, que se da como regalo a los clientes.
En un comal aparte ponen los tradicionales tacos de bistec y chorizo, pero a decir de los Valencia la especialidad es la barbacoa, “nosotros la trasladamos, le variamos, a veces vendemos bistec. Pero lo que más vendemos es la barbacoa, movemos el carrito de los tacos en la camioneta de mi papá que tiene los mismos años que el vendiendo tacos.
En ocasiones el consomé lo buscan también otros comerciantes y en ocasiones lo quieren comprar, pero los valencias prefieren no venderlo y continuar ofreciéndolo gratis en la compra de sus tacos, que son ampliamente recomendables a los diferentes comensales que ahí llegan y que desde las siete de la mañana comienzan a solicitar sus tacos.
Este negocio familiar también lo puso en marcha uno de los hermanos de Isaías Valencia, quien a decir de los muchachos, ellos venden más pero también el consomé lo venden. Por la misma competencia ambos hermanos se distanciaron y dejaron de hablarse.