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Vecinos de la colonia Lomas de San Pedrito Peñuelas, al norte de la capital, se quejaron de la inseguridad que priva en la zona, aseguran que se ven obligados a resguardarse en sus casas y cerrar negocios antes de que oscurezca por miedo a ser robados e incluso ser agredidos.
El pandillerismo que se vive en el lugar es tal, que aparte de que no respetan las paredes, puertas de viviendas y negocios, el grafiti también se presenta en oficinas estatales.
En avenida Pie de la Cuesta número 2121 interior 18 en dicha colonia se encuentran las oficinas del Instituto para la Vivienda del Estado de Querétaro (IVEQ), el edificio está grafiteado y da la apariencia de encontrarse desocupado. Empleados de la dependencia denunciaron que el pandilleros es muy recurrente y aún cuando pintan el inmueble más tardan arreglarlo que en estar de nuevo lleno de pintas de aerosol.
Sobre los hechos de pandillerismo, algunos vecinos dieron su opinión y otros prefirieron no hacerlo por temor a represalias, exigieron a las autoridades brindarles mayor seguridad y presencia policíaca.
Rita Ríos tiene una purificadora de agua en la colonia, su local se encuentra ubicado cerca de unos lotes baldíos, comenta que el lugar es inseguro por lo que cerrar su comercio a las nueve de la noche es imposible y por su seguridad, así como del personal que labora con ella prefiere cerrar antes de que oscurezca, porque al lugar arriban pandilleros de todos lugares de la zona y que incluso se han presentado intentos de violación.
“Si hay bastante miedo. No podemos cerrar tarde aunque tengamos trabajo porque se empieza a oscurecer y todos estos terrenos baldíos se empiezan a llenar de chamacos drogándose, tomando, hasta prenden sus fogatas, son de todos lados. Este pedazo de Belem tienen fama de que hay mucho vandalismo. Tengo tres años aquí y es el mismo problema, se pinta y al día siguiente ya está otra vez grafiteado”, asentó.
Precisó que se ha hecho la denuncia a las autoridades correspondientes, pero no han hecho nada ya que las patrullas acuden de vez en cuando, por lo que pidió más vigilancia.
“Que manden vigilancia y que traten de mantener esto más controlado porque tiro por viaje hay destrozos, nada más se oyen en la noche los pleitos, si hay gente que la vean, los asaltan, incluso han querido violar chamacas, no sólo por las noches sino en las mañanas cuando van a la escuela. Me tocó ver una vecina que por suerte no lograron su objetivo porque llegaron a ayudarla”, mencionó.
Otros han optado por colocar zaguanes para aumentar la seguridad, como lo refirió José Bertoldo Soto, quien menciona que hay mucho pandillerismo en Peñuelas y se extiende a toda la zona.
“En el módulo en el que habito todos los vecinos nos organizamos y decidimos tener más protección, compramos entre todos un zaguán y tratamos de que por las noches se mantenga cerrado, eso ha evitado que entren a grafitear las paredes y puertas de nuestras viviendas”, dijo José Bertoldo.
“José” —prefirió omitir su nombre verdadero— comentó que al fenómeno social del pandillerismo que se vive en la colonia se suma los problemas vecinales y que en más de una ocasión ha estado a punto de comprometerse por sus pertenencias.
Don “José” renta en la colonia desde hace más de 10 años, platica que para su seguridad tiene en su vivienda armas de fuego, sin embargo, hasta el momento no las ha utilizado. Le gusta ser prudente y ser hombre de paz, pero asegura que si la vida de su familia o de él estuvieran en riesgo no dudaría en utilizarlas.
“Si no hay otro remedio las utilizaría. La justicia no hace nada, luego parece que lo obligaran a que se tome justicia por si sólo, porque la ley no sirve para otras cosas más que para robar a la ciudadanía. Llevo en este domicilio tres años”, advirtió.
Precisa que los jóvenes que cometen pandillerismo en la colonia son de todas partes.