Con una participación total de 860 sesenta elementos de seguridad estatales y municipales, se concluyó el operativo encabezado por el Estado Mayor Presindencial para resguardar la visita a la entidad del titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto

Así lo informó el secretario de Seguridad Ciudadana, Adolfo Vega Montoto, quien afirmó que los policías estatales y de los municipios conurbados participaron en los cordones de vigilancia instalados.

Desde la tarde del pasado martes llegaron a la entidad elementos de la Policía Federal y del Estado Mayor Presidencial, quienes se coordinaron con autoridades estatales y municipales para iniciar los preparativos del operativo.

Ayer, el primer cuadro del Centro Histórico amaneció limpio, despejado y con barricadas en los cruces de las calles principales. Sin embargo, para sorpresa de muchos, los cierres viales se habían extendido a más avenidas en comparación con años pasados.

Ante esta situación, Vega Montoto reconoció que el operativo generó molestias en la población, luego de los cierres viales, pero era necesario garantizar la seguridad de participantes e incluso con los manifestantes.

“Hubo civilidad en las manifestaciones. Hoy estuvo presente en Querétaro todo lo que representa este país en cuanto a sus servidores públicos, Presidente de la República y eso implica tener una gran seguridad”, consideró el funcionario.

A pesar de las diferentes manifestaciones que se presentaron en las zonas aledañas al Teatro de la República, no se reportaron mayores incidentes más allá de algunos jaloneos entre inconformes y elementos del Estado Mayor Presidencial en las inmediaciones del Jardín Zenea.

Buscan audiencia con EPN

Desde temprana hora, varias organizaciones populares comenzaron a arribar a distintos puntos cercanos al Centro Histórico, donde después de unos minutos, y por separado, marcharon con dirección al Teatro de la República, donde cerca de las 11:00 horas un grupo de jóvenes lograron pasar los primeros filtros y se adentraron en la zona del Jardín Zenea en la que hubo algunos jaloneos y manotazos con los encargados de la seguridad de los festejos de la promulgación de la Carta Magna en 1917.

El acto y el operativo, que duró cerca de 24 horas, se dieron por terminados. Poco a poco se fue liberando el paso peatonal en banquetas y se dio paso a los vehículos en calles y avenidas principales del primer cuadro de la capital queretana.

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