El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, advirtió que ni líderes de gobierno preponderantes, ni factores económicos o políticos, ni circunstancias coyunturales deben determinar la fuerza del cambio en México.
En la conmemoración del centenario de la Constitución de 1917, llamó a defender los valores constitucionales de la soberanía nacional, la autodeterminación, la igualdad jurídica de los estados, la solución pacífica de las controversias y a garantizar el respeto a los derechos humanos.
Desde el mismo lugar en donde hace 100 años se promulgó la Carta Magna, en el Teatro de la República, el también presidente del Consejo de la Judicatura Federal resaltó que “vivimos en una sociedad plural y democrática, marcada por la presencia de organizaciones con objetivos, ideologías y proyectos diferentes”.
Ante el presidente Enrique Peña Nieto, y los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, afirmó que el destino como nación encuentra guía en la Constitución, a través de los principios de autodeterminación y no intervención ahí consagrados.
Consideró necesaria una adecuación integral del orden legal, que permita más eficiencia de las competencias del Alto Tribunal Constitucional y otros órganos del Poder Judicial, para que brinde a la Suprema Corte la oportunidad de concentrarse en su papel de máximo intérprete del orden jurídico del país.
Abundó que la consolidación de la supremacía constitucional debe irradiar de manera efectiva en las exigencias de la sociedad a las instituciones, a partir del estudio y emisión de criterios de trascendencia nacional.
“A todos los mexicanos nos debe unir el conjunto de principios y valores constitucionales rectores que las circunstancias nos exigen”.
Comentó que la Carta Magna, exige hoy ser reconocida por la sociedad, más allá de un documento en el que se consagran principios, valores y reglas a través de sus conceptos.
“Debe ser reconocida más allá de un texto que se enseña en las facultades de leyes y se aplica e interpreta por los tribunales; que a través de innumerables reformas es cada vez más extenso y asistemático; y más allá de aquél que recordamos cada que conmemoramos su promulgación o necesitamos reafirmar nuestra soberanía y valores como nación. Nos brinda herramientas para asegurar que la sociedad reconozca su valor, a través del cual cada persona realice su proyecto de vida”, destacó.
