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Los adultos mayores que presentan sobrepeso u obesidad aumentaron 10% de 2011 a 2012, debido a la mala alimentación y a la falta de ejercicio, informó la coordinadora de Análisis Estratégico de la delegación Querétaro del IMSS, Martha Beatriz Ruiz Álvarez.
En 2011, los adultos mayores derechohabientes del IMSS que fueron atendidos en consulta familiar y que presentaron este problema de salud, fueron 89 mil 893.
En 2012 se atendió por la misma problemática a 98 mil 963 adultos mayores. Es decir, se registraron nueve mil 70 personas más con sobrepeso y obesidad.
“En las estadísticas están catalogados todos aquellos pacientes que tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 30, que es cuando ya se diagnostica obesidad, el porcentaje también es con relación al que actualmente tenemos”, explicó.
Ruiz Álvarez agregó que actualmente 90% de los adultos mayores que indican sobrepeso u obesidad han desarrollado diabetes, hipertensión arterial, síndrome metabólico, insuficiencia vascular periférica, alteraciones en el sistema músculo-esquelético, como dorsopatías y gonartrosis que deforman el esqueleto y los músculos por el peso.
“El grupo más afectado por las enfermedades crónico degenerativas es precisamente el de la tercera edad, enfermedades que no son desarrolladas en esta etapa, sino que son la causa de una mala alimentación y hábitos no adecuados para la salud, como no realizar ejercicio”, alertó Ruiz.
La doctora señaló que la dieta que realiza una persona debe de ser personalizada, debido a que las actividades y el estilo de vida de una persona a otra difieren, ya que todas tienen requerimientos energéticos diferentes.
Ruiz Álvarez ejemplificó que los varones necesitan más energía que las mujeres y es por eso que la dieta de un hombre adulto mayor es diferente a la de una mujer.
“En la edad adulta generalmente disminuyen los requerimientos de energía que cuando las personas son jóvenes, es por eso que hay que tener cuidado con lo que se consume, pero independientemente de la dieta, lo ideal es sustituir las bebidas o un vaso de refresco por agua, ya que implica una taza de azúcar”, aseguró Beatriz Álvarez.
De acuerdo con el doctor Héctor Castillo Perrusquía, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 13 del IMSS, el sobrepeso y la obesidad también se determina por lo que mide la cintura y no sólo por lo una persona mide y pesa.
Dijo que se han realizado estudios que demuestran que la grasa acumulada en la cintura es perjudicial para la salud. Se considera sin factor de riesgo cuando la cintura del hombre mide menos de 93 centímetros de diámetro y la de la mujer menos de 84.
En los casos donde la cintura de la mujer mide más de 84 centímetros y en el hombre más de 93, se considera un tipo de obesidad que está asociada con el desarrollo de la diabetes mellitus, hipertensión arterial y la elevación de lípidos en la sangre.
“Esto puede derivar en el síndrome metabólico, el cual representa un riesgo alto para sufrir un infarto”.
