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Querétaro vive su temporada de lluvias, y con esto, no sólo existe la preocupación de las inundaciones, encharcamientos, desbordamiento de ríos, baches y demás problemas que pueda sufrir la infraestructura urbana de la ciudad, sino también los daños y problemas que puede presentar para las viviendas de la entidad.
Y es que de conformidad al arquitecto Gabriel Mendoza, especialista en diseño y construcción habitacional, cerca de un 90% de los hogares llegan a sufrir en algún momento problemas como goteras, filtraciones y humedades, especialmente en azoteas, pisos bajos, sótanos y cocheras.
“Las razones que hemos detectado, en primer lugar, es debido a una mala aplicación en el sistema de impermeabilización y en segundo lugar, es debido a un mal sistema constructivo”, expuso el profesionista al conminar a la asesoría de un especialista en el tema, como un arquitecto o un ingeniero al momento de construir una casa.
“Yo creo que lo primero que tiene que valorar una persona que va a construir, es la indicación de un arquitecto. Muchas veces la gente con una vaga idea se mete a construir con un maestro de obra, lo que trae muchas consecuencias, como problemas de funcionalidad, de distribución, etcétera, aun cuando el maestro de obra tenga la suficiente experiencia”, reiteró.
En este sentido, el arquitecto Adán Sánchez de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) coincidió en señalar que un especialista tiene la preparación necesaria para la planificación y la ejecución de cualquier proyecto en materia de construcción.
“El arquitecto o ingeniero tienen la preparación suficiente para saber qué tipo de elementos constructivos se requieren, con base en un buen estudio de mecánica del suelo, para después diseñar la construcción, hablar de trabes, vigas, saber a qué distancia debemos dejar cada columna para que nos soporte la losa de azotea, la losa del entrepiso, qué tipo de armado se requiere, etc.”, detalló Adán Sánchez.
Además, expuso que si no se toma en cuenta la opinión de un experto, podemos sufrir las consecuencias tarde o temprano.
En cuanto a los sistemas de impermeabilización, el especialista explicó que si éstos no son aplicados de manera adecuada, los efectos pueden ser muy negativos y de un alto costo, ya que pueden dañar la estructura de las viviendas, especialmente, en la temporada de lluvias.
El catedrático de la máxima casa de estudios recomendó revisar el periodo útil del impermeabilizante que se ha colocado en la azotea del hogar, hay que ver si ya es tiempo de volverle a ponerle una segunda capa de impermeabilizante, identificar si hay grietas para que sean selladas y así evitar que haya filtraciones y cuidar la limpieza en las azoteas.
“Si hay encharcamientos, éstos suelen producir humedad en los techos. Esto deriva en la degradación de la losas y ahí es donde tenemos problemas al interior de la vivienda. No hay que dejar al abandono nuestras azoteas“.
Por otra parte, el experto en construcciones habitacionales, Gabriel Mendoza, manifestó que en la actualidad ya están retomando otras opciones para impermeabilizar una vivienda y una de ellas es el “enladrillado” en la azotea, la cual es una técnica tradicional que asegura, se utilizaba desde hace cientos de años.
“Les recomendamos utilizar el sistema de enladrillado que se ha probado durante siglos. El ladrillo se ha utilizado durante muchos años, de hecho, así enladrillaban las azoteas de las casonas que están en el centro histórico de Querétaro, en los siglos dieciséis, diecisiete y dieciocho. Estas casas durante mucho tiempo no tuvieron problemas de filtración de agua”, advirtió Gabriel Mendoza.
Asimismo, señaló que los nuevos sistemas de impermeabilización son muy buenos, pero se necesita tener cuidado en la aplicación de los mismos y hacerlo de manera periódica, sin embargo, con el enladrillado existen varias ventajas, ya que además de impermeabilizar ayuda mucho a reducir la temperatura de las casas.
“Con esto, a pesar de resultar más costoso en un principio, ya que su precio ronda los 200 pesos por metro cuadrado, al final, ese costo se amortiza ya que su duración es mucho mayor”, advirtió el especialista.
Por último, coincidió en que la prevención y asesoría adecuada son necesarias para evitar muchos dolores de cabeza en temporada de lluvias.