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La Comisión Nacional del Agua (Conagua) delegación Querétaro confirmó que el manantial de El Llano de San Francisco, Pinal de Amoles, fue contaminado con arsénico, lo que provocó la intoxicación de 120 personas.
El manantial El Cedral abastecía a la comunidad afectada, ahí detectaron concentración de arsénico superior a los “estándares” indicados en la Norma Oficial Mexicana, NOM-127-SSA1-1994 de salud ambiental, agua para uso y consumo humano.
Las concentraciones encontradas sobrepasó “los límites permisibles y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización”.
Por ello se procedió a clausurar el manantial, de manera que ya no puede ser usado para distribuir agua potable entre la población porque no es apta para el consumo humano.
A la par, la Conagua también anunció que tomará diversas muestras de agua en la zona para detectar la fuente de contaminación, y también para descartar o reconocer más riesgos.
En su comunicado hace dice mantener comunicación institucional y coordinación con autoridades del municipio pinalense y del estado, a través de la Secretaría de Salud y de la Comisión Estatal de Aguas.
La contaminación. La problemática comenzó el 25 de mayo en la comunidad de El Llano de San Francisco, municipio de Pinal de Amoles, cuando varias personas registraron sintomatología similar que se manifestó, principalmente, en brotes cutáneos.
El grado de intoxicación que registraron, así como los daños a la piel, fueron mínimos, por lo que el tratamiento médico será suficiente para eliminar en su totalidad esta sustancia; en ningún momento estuvo en riesgo la vida de los afectados.
El gobierno del estado, informó de esta contingencia sanitaria cuando al centro de Salud de San Gaspar llegaron “diversas personas provenientes de esta localidad por cuadros similares de infección respiratoria aguda, debilidad, agotamiento, perdida de la fuerza en las manos, comezón generalizada y descamación palmo-plantar”.
Se notificó un probable brote e iniciaron trabajos de investigación; en el proceso se identificaron 120 personas con daños en la piel y “se estableció el diagnóstico de sospecha de intoxicación crónica por arsénico”.
Las autoridades se limitaron a pedir a la población a no usar el agua del manantial y se les distribuyó servicio a través de pipas; en tanto la Conagua procedió a otras investigaciones.
