La Diócesis de Querétaro encabezó este domingo 5 de julio, el inicio de las fiestas de Nuestra Señora del Carmen, ello a través de la realización de la tradicional procesión de la Virgen del Carmen que se llevó a cabo en punto de las 10:30 de la mañana en las principales calles del Centro Histórico.
El templo dedicado a la Virgen del Carmen se encuentra ubicado en la calle Morelos del Centro Histórico capitalino y es considerado como un convento y un templo arquitectónico virreinal, por lo que es una joya invaluable de la ciudad de Querétaro.
Este domingo se iniciaron las fiestas patronales de Nuestra Señora del Carmen, mismas que culminarán el próximo 16 de julio, con el ofrecimiento de las mañanitas, a las 6 de la mañana, y las homilías que iniciaran desde las 7 horas.
La tradicional procesión de la Virgen del Carmen, comenzó por la calle Morelos, pasando por Ezequiel Montes, Zaragoza, Corregidora y Morelos, por donde la Virgen, quien porta en su brazo izquierdo al Santo Niño, salió de su templo para realizar este recorrido.
Dicha procesión estuvo acompañada por sacerdotes y decenas de feligreses, que estuvieron con la Virgen en un carro alegórico adornado, tanto por flores como por globos, esto aunado a los moños que decoraban las fachadas de las viviendas.
De acuerdo con el vocero de la Diócesis de Querétaro, Saúl Ragoitia, dicha procesión, que se realiza año con año, es con el objetivo de fomentar la devoción a María, la madre de Dios, junto con su prenda de salvación que es el Escapulario.
Y es que, señaló, el escapulario es el signo de la fortaleza, de un compromiso con la Virgen y Jesús, que recuerda seguridad y el caminar con Dios, esto como un acto de fe, por ello, que el escapulario sea un acto de fe que se hace con Dios.
“Con la devoción a nuestra madre santificamos una devoción que nace en el Monte Carmelo, en donde se tiene la presencia de la Virgen del Carmen que se ha extendido alrededor de este siglo, y del escapulario de la señora del Carmen y a las vocaciones, y diferentes atributos o maneras en las se reconoce a la Virgen María”, comentó Ragoitia.
En este sentido, el eclesiástico explicó que el culto que le dan los católicos a la Virgen se le llama de “hiperdulía”, como un grado mayor al que se le brinda a los santos, y que se le llama “Tulia”, esto por ser la madre de Dios. Mientras que el culto a Dios, se le llama adoración, se le venera.
Cabe mencionar que en dicha procesión participaron grupos pastorales como la Orden Carmelitana, las guardáis y feligreses de la señora del Carmen, así como devotos de la Virgen que participaron con su fe.