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Después de que ambas víctimas fueran veladas durante un día en diferentes puntos de la capital del estado, sus cuerpos fueron sepultados en el panteón municipal de Querétaro en la colonia Cimatario, donde se vivió una tarde de dolor e impotencia por cientos de familiares y amigos de quienes sufrieron las consecuencias del siniestro originado el martes 29 de julio en la colonia Cerrito Colorado.
Poco a poco, las caras tristes y desamparadas, se hicieron presentes en el cenotafio de la avenida Luis M. Vega, donde después de mediodía, los deudos comenzaron a arribar para despedir a las víctimas mortales del fatal “flamazo”, por lo que cada quien y por su lado, se dirigieron a las ultimas moradas de la pequeña Paulina y de José Roberto.
Los cuerpos de ambos perjudicados, fueron trasladados hasta este panteón, después de haber sido visitados por aquellos que aún recuerdan ese trágico día en la calle Choles de la colonia Cerrito Colorado, por lo que los dos, fueron despedidos después de haber sido recordados en distintas ceremonias católicas realizadas en la iglesia del Rayo en la misma zona.
Entre lamentos y llantos de quienes algún día convivieron con Paulina Estefanía de apenas 7 años de edad, fue como dieron el ultimo adiós a quien se convirtió en la primer víctima mortal; por lo que dentro de su féretro en color blanco poco a poco fue bajando hasta donde fue su última morada y desde donde esperará a que se le haga justicia.
