Alaciadoras, estrés físico y emocional, dietas, anemia y jalar el cabello constantemente son algunas causas de la caída de cabello (alopecia) entre la población.
La más común es la androgenética, relacionada con la herencia y las hormonas sexuales masculinas, por lo que los hombres son quienes más la padecen, sin embargo también afecta a mujeres, niños y bebés.
Los casos de alopecia son más frecuentes en hombres, pero las mujeres en la menopausia también llegan a presentarla, aunque se debe tener cuidado cuando se pierde en exceso, comparable a la calvicie de un hombre, ya que puede ser consecuencia de tumores suprarrenales, señaló la doctora Mary Ann Weaver Velasco, dermatóloga del Hospital General Regional (HGR) número uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro.
Indicó que hay una alopecia por tracción, la cual está vinculada con ciertas prácticas en el peinado, al jalar el cabello, alaciarlo, que puede provocar una pérdida total del pelo. Normalmente el ser humano pierde 100 cabellos al día, pero cuando se detectan más, entonces es señal de una pérdida de pelo anormal y que requiere la consulta de un médico.
Existe la alopecia efluvio telógeno causada por estrés o anemia, pero la duración es por una temporada, mientras pasa la situación de estrés a la que se somete y poco a poco se recupera el pelo.
Otro tipo es la alopecia areata, la cual es más recurrente en niños alérgicos e hipersensibles y en ocasiones está relacionada con la presión alta, pero la característica de ésta es que se presenta en ciertas zonas y en forma circular; la piel queda suave, lisa, acolchonada y sin escamas en áreas específicas de la cabeza. En la mayoría de los casos el pelo vuelve a crecer.
Sin embargo, en ocasiones se pierde pelo por el maltrato con productos estéticos que reducen el grosor del cabello y permiten que se troce fácilmente, pero esto no significa que tenga alopecia, ya que no se pierde de raíz; aunque si no se tienen los cuidados adecuados pueden provocar calvicie.
Las tiñas en cabeza (originadas por hongos) producen áreas sin pelo, que parecen mordidas de ratón, pero se aprecian escamas y eritema que dan comezón en la zona afectada; esto se presenta con mayor frecuencia en niños. Y por lo regular son confundidas con la alopecia.
Señaló que el tratamiento varía de acuerdo a las características del paciente, pero se deben realizar los estudios adecuados para descartar cualquier padecimiento.