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A casi dos años de que se aprobó la reforma laboral, el doctor en Derecho, Filiberto López Díaz, aseguró que se desaprovechó la oportunidad de hacer un verdadero cambio, sobre todo en lo referente a las juntas de conciliación, que en lugar de agilizar los juicios se burocratizaron más.
“La reforma laboral tuvo un retraso en los tiempos de procesos, en vez de agilizar el juicio ante la junta, una demanda dura seis meses de acuerdo con la ley, aunque en realidad es menos un año, actualmente se podría ir a dos o tres años”, indicó el experto.
Destacó que sí hay algunos beneficios con las modificaciones de ley, sin embargo, el tema de las juntas de conciliación, que a su decir, es en donde deben invertir más recursos, quedaron en la misma situación.
“Si lo que quieren es celeridad en los procesos, no debió ser a costa del trabajador, sino invertir más en las juntas, con mejores instalaciones y más personal”, destacó el especialista.
Explicó que con la reforma, el pago de salarios vencidos o caídos se toparon en un año, por lo que si el juicio dura más tiempo, sólo se pagarán 365 días a los trabajadores, siempre y cuando ganen el juicio.
Esta situación benefició a los patrones, ya que en ocasiones había juicios que llegaban a durar hasta 15 años en resolverse, por lo que el pago por parte del dueño de la empresa era casi imposible de hacer.
López Díaz comentó que las juntas deben estar representadas por tres partes, la defensa del obrero, la del patrón y el gobierno, sin embargo, en la mayoría de los casos, sobre todo en Querétaro, son pocas las veces que se reúnen los tres antes de dictar sentencia, por lo que el trabajo no está hecho correctamente.
Contratos a prueba
En otro de los puntos de la reforma, con la nueva ley, ahora las empresas pueden tener a prueba o capacitación a los empleados hasta por tres meses sin la obligación de contratarla al término de dicho periodo.
Se prevé que exista una comisión de productividad que sea la que evalúe el desempeño de la persona que está a prueba, sin embargo, la decisión final la tiene el jefe inmediato.
El experto en Derecho laboral dijo que otro de los grandes pendientes de esta reforma, es especificar qué tipo de mejoras se deben hacer en las empresas para incluir en su plantilla laboral a personas con alguna discapacidad.
Expuso que la mayoría de compañías han optado por la implementación de rampas, pero esto no soluciona el problema para todas las discapacidades que existen, por lo que planteó que se debe analizar quiénes entrarán a laborar para adaptar los espacios.
