La Coordinación de Accesibilidad y Desarrollo para Personas con Discapacidad de la Presidencia Municipal de Querétaro participó en el XIV Foro de las Mujeres con Discapacidad convocado por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) y la Asociación Civil “Mujeres en Serio” el pasado 5 de marzo, en donde se aseguró que las mujeres con discapacidad enfrentan una doble discriminación.
Lídice Rincón Gallardo titular de la coordinación en el municipio capitalino manifestó que en Querétaro se trabaja para impulsar la armonización legislativa; y generar una reglamentación o un código, que tenga impacto en las políticas públicas y que nos abra la puerta para comenzar a erradicar la discriminación a personas con discapacidad.
“La invitación que me hizo la asociación civil Mujeres en Serio a quienes con toda verdad puedo referirme como mujeres que se toman en serio el tema de los derechos fundamentales, la discapacidad y la no discriminación. Como todos sabemos, la discriminación es un problema que aqueja a la sociedad mexicana, y aunque muchos actores políticos y sociales se nieguen a reconocerlo”, aseguró Lídice Rincón.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Ingei) en el 2010 se tenía un registro de 5 millones 739 mil 270 personas con discapacidad, se las cuales el 51.1% corresponde a mujeres. En Querétaro se conoce que hay 67 mil personas que viven con alguna discapacidad en el estado; de los cuales 35 % habitan en el capital.
Añadió que afortunadamente el tema de la discriminación y la discapacidad es un tema que cada vez más está sobre la mesa; al formar parte de las características esenciales de una cosa a la dinámica de la discriminación es que se vuelvan invisibles sus consecuencias y que se conviertan en naturales los prejuicios que generan la exclusión social.
Manifestó que es de suma importancia que las mujeres se tomen en serio la tarea de crear espacios para discutir las formas persistentes de la discriminación, las exigencias en materia de igualdad de oportunidades y de trato, así como para exigir a las autoridades públicas su actuación para desalentar esa forma de discriminación agravada que experimentan las mujeres con algún tipo de discapacidad.
“En nuestro país, ser mujer y vivir con discapacidad, todavía es causa de ser separadas del empleo, de recibir ingresos menores que los varones sin discapacidad, de sufrir acoso sexual y laboral, de vivir con las consecuencias de los paradigmas asistencialista y medicalista. Todas estas formas de discriminación muestran, por supuesto, la amplia circulación y aceptación acrítica de los prejuicios machistas y misóginos”, resaltó Rincón Gallardo.
Agregó que este tipo de discriminación revela la omisión por parte de las autoridades y la sociedad en general, para condenar cualquier forma de devaluación de las mujeres, así como cualquier identificación de la discapacidad con la incapacidad para vivir y exigir una existencia de calidad.