Los conflictos viales que se presentan en la Cuesta China corresponden al municipio de Querétaro y son ellos quienes tienen que invertir para revertir tales problemáticas, aseguró el presidente municipal de El Marqués, Mario Calzada, aunque aceptó que son los habitantes de su municipio quienes sufren las principales afectaciones.
A pesar de que durante su campaña el alcalde se comprometió a revertir tal conflicto, aseguró que las únicas acciones que puede realizar es gestionar ante el gobierno del estado y el municipio de Querétaro que intervengan con recursos del fondo metropolitano, toda vez que él no puede invertir en una zona que sale de su jurisdicción, dijo.
Hasta el momento se han tenido reuniones con Romy Rojas Garrido, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas; el gobernador, Francisco Domínguez y el propio presidente municipal Marcos Aguilar. Sin embargo, Mario Calzada destacó que hasta ahí llega su posibilidades de interceder por los inconformes.
“Yo no puedo invertir recursos fuera de mi municipio por razones propias, entonces yo muy solidario con los ciudadanos, pero tenemos esa problemática de que no está dentro de mi municipio”.
La Cuesta China, es un tramo de la carretera México-Querétaro que une a los municipios de Querétaro y El Marqués. Sin embargo, a decir de Mario Calzada, el problema se presenta en la parte de la capital, toda vez que los cuatro carriles que están del lado marquesino se reducen a dos dentro del tramo queretano, lo que provoca un “cuello de botella” y perjudica la circulación de aquellas personas que se tienen que desplazar de un municipio al otro.
En este sentido, Calzada aseguró que está consciente de que sus representados son quienes tienen más problemas, sin embargo, reiteró que está imposibilitado para poder realizar más acciones.
“No es que yo lo quiera evadir, pero no está dentro del municipio y no puedo ejercer recursos por esa misma razón”.