Metrópoli

Diez años deleitando con sus tamales

Diez años deleitando con sus tamales
07/12/2012 |02:40
Redacción Querétaro
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La iglesia de Santa Cecilia —patrona de los músicos— tiene una característica muy especial desde hace 10 años.

La señora Leticia Román Vázquez lleva una década vendiendo tamales, atoles y gelatinas en la calle de la iglesia, alimentando así a feligreses, músicos y creyentes.

Doña Lety, como le llaman sus clientes, forma parte de una de las familias que diariamente arriban a Querétaro en busca de mejores oportunidades.

Encontrar empleo en esta ciudad no fue fácil para doña Lety, cuenta a EL UNIVERSAL Querétaro, por lo que se vio obligada a buscar en la cocina una alternativa para crear una fuente de ingresos.

“Cuando llegué (de la ciudad de México) no encontré trabajo y pues necesitaba vivir de algo, entonces el único lugar en donde encontré, fue en una tamalería muy famosa (...), ahí estuve trabajando algunos años hasta que decidí separarme y hacer mi propio negocio”, dice doña Lety.

Fue entonces cuando aprendió los secretos de los tradicionales platillos y puso su negocio.

Cuando la tamalería cerró sus puertas, doña Lety ya tenía instalado su microcomercio en la calle Rivapalacio, justo a la entrada de esta iglesia que el pasado 22 de noviembre festejó a su santa patrona.

Doña Lety eligió este lugar para vender por la cercanía de su domicilio, lo que le facilita el traslado de la pesada olla con más de 50 exquisitos tamales rojos con queso, verdes con carne de puerco, verdes con carne de pollo y rajas con queso, además de su ya solicitado atole de chocolate, y gelatinas 100% caseras.

La sazón de la tradicional tamalera es reconocida por el personal de la iglesia, que en los días de la Calendaria y de Santa Cecilia le encomiendan la tarea de alimentar a quienes en el recinto celebran.

“Cada vez que se celebra el Día del Músico y de la Calendaria, el padre de la parroquia y el administrador me encargan que les prepare los tamales (...) preparo entre 100 y 150, dependiendo los que vayan a estar presentes”, dice emocionada.

Doña Lety está muy satisfecha de lo que ha logrado con el fuerzo de tantos años de estar en la cocina y de la asistencia de clientes, a quienes espera durante dos turnos en el mismo sitio, de 7 a 10:30 de la mañana y de 7 de la tarde a 10 de la noche.