Más Información
La escasez de recursos dificulta la labor de atención de las personas con discapacidad que se encuentran al interior de la Casa Hogar San Pablo, la falta de personal y de fondos complican la labor que atienden estas personas, aseguró la directora de este centro, María Concepción García.
Con 86 personas que viven de forma permanente en esta casa hogar, los gastos son constantes y las pocas donaciones que llegan son apenas suficientes para brindar la atención necesaria que los pequeños con discapacidad tanto física como intelectual presentan.
El grupo cuida a huérfanos que presentan diferentes discapacidades como Síndrome de Down, autismo, retraso mental severo, osteogénesis imperfecta y enfermedades motrices.
En algunos casos la combinación de enfermedades es la que discapacita a los mismos habitantes de esta casa, pero los padecimientos predominantes son los niños que sufren del síndrome del alcoholismo fetal, lo que les ocasionó una lesión mental y que al nacer fueron abandonados a su suerte y cobijados en esta casa de ayuda.
El mayor apoyo que recibe San Pablo proviene de empresarios y personas que de forma anónima realizan las donaciones de ropa y pañales, que son los productos que más se consumen, el trabajo aquí nunca termina, pero el esfuerzo tiene sus recompensa cuando algún niño es adoptado.