Dentro de la Fiesta en honor al Santo Niño de Jalpan, el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz, dijo que el pueblo de la Sierra Gorda es peculiar, ya que su fe y movilización queda de manifiesto, y sobre todo demuestra la unión y la fraternidad que se tiene en esta zona .
“Epifanía quiere decir, que es la manifestación de la luz del señor, como los magos de oriente que siguieron esa estrella hermosa, que los guiaba hacia lo más divino. Muchas veces nos tropezamos y corremos el riesgo de tomar un camino, menos el que queremos, el que camina en las tinieblas del pecado, sus pensamientos nunca serán buenos, tendrá buenas intenciones, pero desde el fondo de su corazón no puede haber frutos buenos, si no hay buena semilla sembrada en su interior”.
El líder de la iglesia católica expresó también que Dios es el auténtico camino que se debe seguir, “por eso la palabra nos dice que es muy importante distinguir entre el espíritu de la verdad y el de la mentira. Hoy deseamos lo mejor a nuestra familia por este año que apenas comienza, pero ciertamente nada podrá crecer y caminar, si no es cuando tienen el horizonte de su vida muy claro, y el único que lo puede dar es Dios”.
Se refirió a la devoción del pueblo católico de la Sierra Gorda, el cual manifiesta ampliamente su fe, al realizar grandes peregrinaciones al niño de la mezclita, “aquí se manifiesta el camino hacia Dios, que expresa la presencia de Dios en un niño, que muestra también el profundo amor hacia su pueblo que expresa su Fe, manifestando esa luz esplendorosa que nos guía de una manera correcta”.
“No sigamos caminando en tinieblas, la vida es una lucha diaria, siempre podemos recurrir al único Dios por quien se vive, aprovechemos su luz, en una vida lejos de la mentira y las hipocresías”, advirtió.
Faustino Armendáriz externó también un mensaje de paz y reconciliación, “en este inicio de año, cada uno de nosotros, ha hecho un examen de conciencia, los propósitos están como un desafío, demos pasos seguros para no tropezarnos, la sierra es custodiada por el santo niño, que es Jesús en esta maravillosa advocación,que él se quede en nuestro corazón”.
Por último, dijo que en este año de la comunicación, los católicos deben de estar más unidos que nunca y más fuertes en su fe religiosa.