Hoy por hoy ya no se puede hablar de empresas para hombres o mujeres, ya que ese tipo de barreras se han erradicado con el paso de los años, aseguró Rosa María Ríos de Sinecio, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias Capítulo Querétaro (AMMJE).
“Ya no hay empresa de hombre o de mujer, hay empresas de las necesidades del ciudadano, nada más. Aquí en la asociación, por ejemplo, hay empresarias industriales, así que yo no veo ningún límite ni barrera”, enfatizó.
Ríos de Sinecio es empresaria, esposa y madre. Comenzó a trabajar desde muy joven en el negocio de sus padres dedicada a la fabricación de dulces. Ahí aprendió las bases de lo que era emprender y mantener un proyecto productivo.
“Cuando estaba soltera trabajé mucho en el negocio de mis padres, ahí nos enseñaron a trabajar desde muy chicos”, comentó.
Posteriormente, la empresaria se dedicó de lleno a su familia, debido a la experiencia de su juventud.
Sin embargo, siempre estuvo involucrada en la empresa familiar, enfocada en el sector de la construcción y el desarrollo inmobiliario, así como en otros negocios de su esposo, de quien siempre ha recibido todo el apoyo.
En el ramo inmobiliario y de la construcción, Rosa María Ríos tuvo la oportunidad de desempeñarse en el área de publicidad y mercadotecnia, así como en algunos aspectos administrativos, con resultados y una experiencia muy positivos.
“Con mis clientes, cuando estaba en la empresa, me iba muy bien, era una relación de cordialidad, de respeto, yo creo que en lo personal no tengo nada que decir en cuestión de género”, refirió.
Familia y empresa
Actualmente, con cuatro hijos y cinco nietos, la presidenta de la AMMJE Querétaro aseguró que lo más importante para ella siempre ha sido su familia, y eso no le ha impedido realizar sus proyectos en el ámbito de negocio y desarrollo profesional.
En ese sentido, destacó la importancia de que la mujer empresaria no vea su papel de madre de familia como una carga, sino como una fortaleza. “Es una satisfacción, para mí es algo que me encanta hacer, que no hubiera nunca dejado de hacer, ni dejaré de hacerlo en el futuro. Así que yo invito a todas las mujeres a que esto no se vea como una carga, sino como una oportunidad de poder formar al mexicano del mañana”, dijo.
Rosa María Ríos resaltó que hay un avance importante en materia de igualdad de género en el ámbito empresarial, donde las mujeres tienen la oportunidad de realizar sus proyectos productivos.
“Definitivamente hay un avance, no está subsanado al cien por ciento, pero sí ha habido un gran avance en la aceptación de la incorporación de mujeres en las labores que se tenían estrictamente etiquetadas para caballeros”, expuso.
“Nos estamos preparando y son unos retos que tenemos que ir venciendo, y no es precisamente ocupar puestos de hombres o de mujeres, sino es tener las mismas oportunidades de desarrollo, de desempeño, de demostrar que no hay género, no hay dueños de trabajos o de ramos”, puntualizó.
Destacó que la empresaria está reconocida como una mujer cumplidora, responsable y entregada a su trabajo, no obstante, todavía hay cierta discriminación en el aspecto salarial, debido a que una mujer, hasta el momento, gana menos que un hombre en puestos de igual responsabilidad. “Esos son los retos a los que nos podemos enfrentar”.
Otro de los desafíos es lograr una mayor seguridad en las mujeres que emprenden un negocio, sin temor a las críticas, ni a la presión social. “Cuando un hombre inicia un negocio o quiere iniciar un negocio puede arriesgarlo todo con toda la facilidad del mundo, incluso parte de su patrimonio, y si no funciona no hay mayor conflicto. (Pero) si una mujer arriesga parte de su patrimonio o todo su patrimonio en abrir una empresa, nosotras mismas nos estamos exigiendo que seamos exitosas, si no, no nos toman en cuenta”, comentó.
Dijo que las empresarias buscan comprobar y reafirmar sus capacidades. Por ello, “hay que perder el miedo, trabajar mucho y arriesgarse, porque atrás del miedo está el dinero, sólo hay que pensarlo, meditarlo y hacerlo”, afirmó.