Con el sonido de la sirena mayor, fueron despedidos de la estación central del H. Cuerpo de Bomberos, Miguel Ángel García Ortega y Oscar García Gómez, quienes fallecieron la noche del viernes en un accidente automovilístico, al igual que la esposa del segundo y el bebé que esperaban.
Minutos después de las nueve de la mañana y tras casi 24 horas de velación, ambos féretros fueron despedidos del inmueble para dar inicio a un emotivo cortejo fúnebre que recorrió las calles de Ocampo, Pino Suárez hasta Guerrero, donde fueron introducidos al templo de Santo Domingo para la última misa de cuerpos presentes.
Ahí se realizó la ceremonia, después ambos ataúdes fueron dirigidos a su último destino. Miguel Ángel fue llevado al poblado de Obrajuelos, donde fue incinerado según su voluntad, mientras Oscar García fue trasladado al panteón municipal.
“Nos sentimos muy adoloridos porque eran unos compañeros muy jóvenes (24 y 22 años de edad), con una pérdida de bomberos que nos parece increíble que nos pase esto, estamos todos los compañeros muy consternados y dolidos por estos hechos”, expresó el comandante de bomberos, Juan Carlos Hernández Reyes.
Diversas corporaciones de rescate de la zona metropolitana se sumaron a las ceremonias que comenzaron desde el sábado por la mañana y que concluyeron ayer domingo por el medio día.
El pasado viernes el recién graduado de la academia de bomberos, Oscar García, acompañado de su esposa Sandra Cruz Ramírez quien estaba embarazada, circulaban por el bulevar Bernardo Quintana, acompañados por Miguel Ángel García Ortega, también egresado de la academia.
De acuerdo con testigos, Oscar García, quien manejaba un Ford Ka, dio un giro intempestivo al volante ante el cierre de otro auto, lo que provocó que chocara contra un árbol.
En el brutal impacto, murió instantáneamente Miguel Ángel.
Oscar García, perdió la vida apenas un par de horas después de su arribo al centro médico, mientras que su esposa, al igual que el bebé que esperaba, murieron cerca de las 8 de la mañana del sábado.