Querétaro ocupa el primer lugar en el país con el mayor número de hombres que después de divorciarse obtienen la custodia de sus hijos; también está en tercer lugar en cuanto a número de divorcios, afirmó la magistrada Marisela Sandoval López.
Durante su ponencia ante el Colegio de Abogados Litigantes de Querétaro, señaló que muchas mujeres ceden la custodia de los hijos tras el divorcio, fenómeno que incluso llama la atención a nivel nacional.
“En el país ha causado extrañeza; las mamás en Querétaro le están dejando la custodia a los papás, voluntariamente o por sentencia, es decir, por voluntad o por decisión judicial. En cuanto a divorcios ocupamos el al tercer puesto”, indicó.
Comentó que en los otros estados del país se presenta el fenómeno, pero no es en la medida que se registra en la entidad. Explicó que muchas ocasiones este fenómeno se presenta porque los roles de padre y madre han cambiado en la sociedad.
“Hoy también tenemos un número considerable de papás solteros, de papás que se presentan al Registro Civil con sus niños y con la constancia de alumbramiento, así, con su documento”, aseveró.
Asimismo, precisó que muchos de los procesos de separación llegan a ser tardados y causan daños a los menores, pues los padres que tienen la custodia pelean para que el otro padre tenga convivencia supervisada.
La convivencia supervisada es un recurso que solicita la parte que tiene la custodia al menor para que las visitas de la ex pareja a sus hijos sean en un lugar donde pueda ser vigilado por la autoridad.
Este proceso, afirmó, muchas personas lo usan para presionar a sus ex parejas, en el caso de que incumplan con sus obligaciones de dar pensión alimenticia, “aunque en raras ocasiones llega a funcionar”.
Lo que sí sucede, agregó, es que se le hace daño al menor, pues la convivencia supervisada se da en un lugar donde las autoridades dictaminan que pueden brindar seguridad a los menores; muchas veces los sitios elegidos son los patios de los juzgados.
Añadió que corresponde a los abogados asesorar a sus clientes cuando soliciten este tipo custodias “que sólo deben usarse cuando sea necesario”, como cuando la ex pareja tiene problemas de adicción, por ejemplo.
“Estas relaciones conflictivas no se van a acabar ni con el proceso, ni con la sentencia, esas relaciones de conflicto perduran más allá, los más afectados son los menores”, dijo.