Alejandro López Franco, director general del Instituto Queretano del Transporte (IQT), confirmó que analizan si se justifica o no una modificación a la tarifa del transporte público metropolitano, acorde a la nueva Ley de Movilidad que obliga a la revisión cada dos años.

Hasta ahora, dijo, no hay una propuesta establecida de nueva tarifa —en caso de que así se apruebe—, por lo que carecen de fundamento las voces que señalan que debe ser de 10 pesos por viaje.

Este año se modificó la Ley Estatal de Movilidad que establece los lineamientos para que la revisión y análisis de la tarifa al transporte urbano se realice cada cada dos años.

“Establece que en el mes de agosto se tendrá que revisar la tarifa y estamos en ese proceso; también se tienen que realizar estudios técnicos para determinar la tarifa, si es que requiere algún incremento o no”, señaló el diriector general del IQT.

La ley establece que deben realizarse tres estudios: el primero, tiene que ver con el servicio que se brinda a los usuarios, es decir, determinar si es de calidad.

El segundo tiene que ver con el cumplimiento a las mejoras del servicio de transporte público, y que corresponde directamente a los empresarios.

Reconoció que existen mejoras evidentes, como las inversiones en equipamiento y nuevos camiones, aunque también prevalecen las quejas de los pasajeros sobre el servicio en general.

Un tercer punto es un estudio técnico relacionado con el número de usuarios al día, los gastos de operación y las ganancias que tiene la empresa de transporte.

“Estamos en el proceso de estos estudios, tenemos este mes para realizarlos y cuando los revisaremos con los mismos concesionarios; daremos validez si se requiere o no una modificación”.

Con la nueva etapa de modernización del transporte público, agregó, se pasó de un aforo diario de 490 mil a 500 mil pasajeros, lo que debe implicar mayor margen de utilidad para los transportistas.

Aunque reconoció que hay dos factores que influyen en que estas utilidades sean menores: que el pago con tarjeta implica un pasaje de ocho y no de 8.50 pesos, y el incremento en los insumos como combustible y refacciones.

“Sí es real que han incrementado los costos de operación de los transportistas, no podemos ser ciegos a esta realidad, pero podemos decirles que en los últimos meses ha incrementado el aforo y 90% paga con tarjeta”, dijo.

arq

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