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Cerca de 70% de la población indígena que acude a las zonas urbanas refiere que ha sufrido de algún tipo de discriminación por el hecho de pertenecer a alguna etnia, informó la delegación estatal de la Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas (CDI).
En entrevista, el delegado del CDI en la entidad, Aurelio Sigala Páez, comentó que en un estudio que se llevó a cabo en seis grupos vulnerables, como niños, adultos mayores, personas con discapacidad y población indígena, los más discriminados fueron los integrantes de los pueblos autóctonos.
“En ese estudio, más de 70% de la población indígena que acude a las zonas urbanas comenta haber sufrido discriminación por su vestido, por su forma de hablar, evidentemente por su apariencia, y para nosotros evidentemente es uno de los problemas más graves”, indicó el delegado de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas.
Esto, explicó Sigala Páez, representa un problema debido a que no se está respetando la interculturalidad y la diversidad, toda vez que Querétaro es un estado con más de 70 mil personas que forman parte de la comunidad indígena, las cuales merecen tener un espacio de respeto y dignidad dentro de la sociedad queretana.
Esta discriminación, continuó el delegado, se traduce en burlas, rechazo, exclusión, en ignorar su presencia misma, además, es más fácil conseguir empleo para alguien que no lo es que para un indígena.
“Incluso en los lugares donde emplean mujeres como empleadas domésticas, es más fácil para una que no es indígena para las que lo son”, precisó Sigala Páez.
Esto se debe a que “hay una gama de factores y aspectos que demuestran la discriminación para la población indígena, cosa que no es nueva”, añadió.
El delegado agregó que muchos sectores de la sociedad aún consideran que no tienen cabida en la misma, generando ese círculo de pobreza en el que viven las comunidades, cosa que es falso, toda vez que las condiciones en las que viven son resultado de exclusión social de siglos, pues fueron despojados de sus tierras.
Enfatizó que los indígenas son un sector social primordial no sólo del estado, sino de todo el país, pues con su cultura, costumbres y tradiciones enriquecen a cada una de las entidades y les aportan aspectos positivos, con una visión diferente, además de sus artesanías, gastronomía, así como aspectos como la herbolaria, cuyos conocimientos son ancestrales.
Sobre el desempleo en la comunidad indígena, Sigala Páez precisó que es complicado determinarla, pues la mayoría viven en el campo, pero es en el sector primario, o sea, agricultura y ganadería, en lo que labora 25% de la población indígena.
“La mayor parte de ellos, particularmente en el semidesierto, en municipios como Tolimán, Ezquiel Montes, Cadereyta no trabajan el campo porque las condiciones físicas no les dan para vivir ahí, migran a trabajar a las ciudades, como Querétaro, Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara y eso hace que pocos elijan la actividad primaria”, mencionó el delegado de la CDI en el estado.
Cabe destacar que entre los municipios donde más población indígena presentan se encuentra sobre sale Amealco de Bonfil.
Es en este municipio, que de acuerdo con algunas organizaciones sociales, vive una constante transculturización debido a la migración, regresando a sus comunidades, principalmente el sector de los jóvenes con otras costumbres o adicciones que dañan el tejido social de las mismas.