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En La Colgada, comunidad del municipio de Pinal de Amoles, se ubica el taller “Bordados con motivos de la naturaleza”, proyecto impulsado por 30 mujeres (abuelas, madres y nietas) que se encargan de la producción de diversas prendas bordadas.
Dentro de su nueva línea de productos, se encuentra la bisutería hecha con botellas de PET que han reciclado.
Aretes y collares son los principales productos que realizan, luego de que fueron capacitadas por la instructora Dorothy Yuki de San Francisco, California, quien les enseñó a cortar las botellas y darles diferentes formas (corazón, hojas y flores), ablandando el plástico en el calor.
Las mujeres que aquí trabajan dicen que no imaginaban poder llegar a hacer collares con botellas de los refrescos que se toman, pues la mayoría de las veces se tiran a la basura, pero parte de la propuesta de Grupo Ecológico Sierra Gorda es reciclar y reutilizar los materiales.
Esta cooperativa lleva funcionando ocho años, y de sus fundadoras, ya sólo quedan tres en el grupo, sin embargo las nuevas integrantes, como Rosalba Ponce, se muestran orgullosas de continuar esta tradición.
“Antes de todo nos dedicábamos a ser amas de casas, y ahorita yo creo que cada una de nosotras aprendió a valorarse como mujer, porque lo que gana uno sirve también para sostener a la familia”, explica Ponce.
En los ocho años que ha durado este taller, han recibido apoyos de diversas instituciones para continuar con su proyecto, además con ayuda de sus propias ventas han logrado comprar un lugar propio para su taller.
En este establecimiento tienen sus máquinas y guardan el material que utilizan para realizar sus diferentes productos, los cuales incluyen: pulseras, diademas, camisas, vestidos, chales, carteras, bolsas, cojines, sábanas y accesorios para la cocina, como manteles y servilletas.
No tienen un horario fijo, cada mujer trabaja sus prendas de acuerdo con el tiempo que le queda después de hacer sus labores del hogar, y se organizan a crear según las habilidades de cada una; algunas cosen, otras bordan, cortan y pintan.
Otro de los productos que crean son piñatas con forma de comida chatarra, como envases de refrescos, de cerveza, frituras y pan alto en azúcares.
Con esta iniciativa las mujeres buscan concientizar a los niños que deben seguir una alimentación más sana.
“Son de figuras de refrescos y frituras para que los niños comprendan que debemos cuidar el medio ambiente y no ‘pegarle’ a la comida chatarra”, añadió Rosalba.
Los productos que crean las mujeres de La Colgada se venden a los turistas que llegan a la zona que forma parte de la Sierra Gorda; también reciben pedidos y acuden a las ferias de artesanías para exhibir sus productos. Recientemente fueron invitadas a la Ciudad de México donde se realizará un evento con motivo de las fiestas navideñas.
Una de las características de este grupo de mujeres es que constantemente se están capacitando, con el fin de crear nuevos productos.
Como “Bordados con motivos de la naturaleza”, también tienen una cafetería, en donde se ofrecen a los turistas servicios de alimentos.
