En Querétaro, 80 mil 182 personas son analfabetas, según el censo de población y vivienda 2010, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Paralelamente, en la Secretaría de la Juventud está instalada una de las plazas comunitarias del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), en donde se recibe a niños, jóvenes y adultos para que realicen sus estudios básicos.
La profesora Arcadia Méndez Muñoz es la actual promotora de esta plaza comunitaria, “como está en la Secretaría de la Juventud mi área está con los jóvenes y también atendemos a personas de edad, pero en INEA estamos atendiendo a unos 230 usuarios del sistema”, informó.
Los horarios que tiene la plaza son de lunes a jueves de 8 de la mañana a 11 de la mañana, en horario matutino; y en horario vespertino, de lunes a jueves de 4 a 6 de la tarde.
“Algunos sólo vienen por preguntas, algunos vienen a la asesoría que se da, tipo clase y otros vienen a estudiar en las computadoras en las materias en el sistema en computación”, explicó la profesora.
El sistema del INEA es muy amplio y va a la vanguardia, porque se tiene la idea de que es muy fácil o rápido, pero no es así, lo que tiene es que es un sistema cómodo, que está a la vanguardia, apuntó.
“Llevamos las cuatro áreas fijas, español, matemáticas, historia y naturales, pero con sus ramificaciones, por ejemplo, con las naturales están física, química, biología, etc. Aquí los chicos son muy cibernéticos, este nuevo proyecto de INEA de hacerlo en el sistema ha funcionado mucho; te puedo decir que este año que estamos cerrando, iniciamos con 80 personas y estoy cerrando con 250”.
La plaza la componen 5 asesores, así como jóvenes que provienen de universidades o instituciones, hacen su servicio social. En promedio, dijo, 100% de esos 230 alumnos, 20% son adultos y los demás jóvenes.
“Contamos con círculos de estudiantes que no vienen directamente aquí a estudiar, sino que hay personas que van a darles asesoría, como en El Marqués, que tengo una orientadora y esperemos pronto llegar a Amealco”.
“Me llegó una vez un chiquito de 10 años, un niño de la calle, fue uno de los primero niños que alfabeticé y se mantenía de vender flores en la ciudad. Entonces él me comentaba que quería superarse y tener un negocio y poder vender sus flores a otros niños, entonces él quería aprender a leer y a escribir; le costó muchísimo trabajo, pero aprendió y para él fue un logro, el día que hizo su examen y lo pasó, me regaló un ramo de flores hermoso y una de ellas la puse a secar y la guardo como ese gran regalo”.
También han alfabetizado a sordomudos, ciegos y con capacidades diferentes, así como a jóvenes que les canalizan de la penitenciaría.
Alfredo Hernández, de 22 años y uno de los jóvenes que reciben educación en esta plaza, dijo que le gusta mucho estudiar en el INEA; está cursando la primaria y quiere continuar la secundaria.
“No me cobran nada, ahora sí que es parte del gobierno y gracias a mis maestros le he echado muchas ganas; cuando tengo una duda ellos me ayudan, vengo en la tarde porque trabajo en la mañana, me gusta mucho y quiero seguir mi secundaria”, indica el joven.
Edson Alberto Velázquez Martínez tiene 22 años, está cursando la primaria, lleva 3 o 4 meses y desea obtener el certificado. “Espero terminar los exámenes y pasarme al otro, me costó trabajo, sólo un poco en lo que me acoplaba en estudiar otra vez, pero quiero sacar mi certificado, tengo muchas ganas”.