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De acuerdo con el delegado estatal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Javier Jiménez Sánchez, la muerte de peces en la presa El Zorrillo es un problema menor, pues la preocupación debería estar en el foco de infección que significa para la población el consumo de estos animales, ya que se ha registrado que hay personas que hallan los peces muertos y los comercializan.
Explicó que las presas están destinadas para uso agrícola y no para la crianza de fauna acuática, por ello denunciarán penalmente a quien sorprendan sembrando especies animales en los cuerpos de agua.
Recordó el caso de la presa Constitución en San Juan del Río, que por las altas temperaturas se secó y dejó decenas de peces muertos, los que posteriormente fueron recolectados por algunos ciudadanos y puestos a la venta.
“No debe de haber (peces) puesto que la utilidad de la presa en este caso, es para riego de agricultura, entonces la razón por la que se han muerto, que ha sido una sola ocasión, ha sido por falta de oxígeno, nada más, pero no vamos a hacer nada por ningún pez que se muera”.
—¿Hay antecedente desde cuándo se da esta crianza de peces o ha sido siempre? —se le preguntó.
—Siempre no, últimamente pareciera que como no tenemos playa, pues vamos a poner los pececitos aquí en las presas y no es así, tenemos los análisis, la causa es falta de oxígeno.
Jiménez Sánchez reiteró que la siembra de peces en las presas está prohibida y, por tanto, presentarán denuncias penales a quienes se sorprenda o de quien se sepa que realiza esta práctica; el tema, explicó, no es la muerte de los peces, sino que no hay razón para que estén en estos lugares.
“Nosotros no sabemos y no es responsabilidad de la Conagua que pongan los pececitos en la presa, las presas no son para eso, porque después tenemos muchas desgracias a raíz de los peces; la presa de El Zorrillo está destinada para el riesgo de agricultura, mas nunca se les ha dado permiso para que pongan y planten peces, vamos a ir con todas las de la ley a poner demandas penales a quien veamos que pone un pececito en una presa que no corresponde”, asentó.
El pasado 25 de noviembre habitantes cercanos a la presa El Zorrillo denunciaron la muerte de ocho toneladas de peces, presuntamente por contaminación del agua, quejándose además de olores fétidos. Los habitantes exigieron a las autoridades aclarar las causas reales de este hecho calificado por algunos como “ecocidio”.
Tras estudios concluidos por parte de la Conagua, se excluyó la teoría de contaminación de la presa de El Zorrillo, informó el director de la dependencia, quien dijo que la muerte fue por la falta de oxígeno.
Sobre la mortandad de peces, las autoridades municipales a través de un comunicado de prensa informaban que había sido un cambio en la temperatura del agua lo que provocó la muerte de los peces.
“El municipio agotará todas las instancias en cuanto a los análisis del agua de la presa para garantizar la contundencia de los resultados y descartar cualquier escenario que mostrara algún tipo de contaminación o infección viral para la fauna de la presa, y que pudiera poner en riesgo los cultivos a los que abastece de agua la presa”, puntualizaba el comunicado.