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Los corralones en la ciudad de Querétaro se encuentran a 80% de su capacidad, pues aún albergan vehículos que sufrieron accidentes desde 1990, ya que las unidades continúan en juicio, informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
En la capital del estado operan cuatro sitios de este tipo, dos de ellos son el corralón estatal, localizado en el municipio de Corregidora en la comunidad de Los Ángeles, y el administrado por la Procuraduría General de Justicia, ubicado en la comunidad de La Noria, municipio de El Marqués.
Los autos son trasladados a estos lugares porque sufrieron algún accidente, los conductores atropellaron a alguna persona, o cuentan con reporte de robo. En caso de cometer alguna infracción al reglamento de tránsito, también son confiscados como medida precautoria mientras el propietario paga la multa correspondiente.
“Mi coche fue enviado al corralón porque me detuve en una zona prohibida, pero cuando llegué a recogerlo, le faltaba la batería y el estéreo, inicié la querella en contra del corralón estatal de Los Ángeles porque la infracción fue en Corregidora y es la hora en que no se resuelve, yo mejor me harté, cuando saqué el coche le tuve que comprar una batería nueva y el estéreo, pero no me han resuelto en ocho meses que interpuse la queja”, indicó César Valdés, afectado en este corralón.
De acuerdo con la SSC, al día, en promedio son remitidas entre 25 y 30 unidades, entre los corralones estatal y municipal.
Al corralón del estado, también son trasladados los vehículos reportados por el municipio de El Marqués y de Corregidora, que no cuentan con un espacio propio.
Al interior de estos sitios se pueden localizar autos, camionetas, camiones de carga y pasajeros, motocicletas y aun bicicletas. En caso de que el propietario no lo reclame o que el litigio en el que está involucrada la unidad no haya concluido, ésta es encerrada y queda bajo resguardo hasta que el juicio concluya.
En ciertas ocasiones los propietarios aseguran que les faltan piezas después de que sus unidades son trasladadas al corralón y en algunos casos inician procedimientos administrativos en contra de estos lugares de encierro, pero terminan desistiendo por el largo tiempo que estos procesos llevan.
A pesar de tener una capacidad limitada, los diferentes corralones aún cuentan con espacio, en vista de que muchos propietarios pagan las multas y recuperar sus unidades; actualmente estos sitios de encierro están a 80% de su capacidad; las muertes en accidentes son las causas por las que los autos tardan más en ser liberados; en algunos casos los vehículos se quedan sin que nadie los reclame.