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México es amor, México es mágico y México es el lugar idóneo para seguir luchando a favor del medio ambiente, dada la calidez y compromiso de su gente, aseguró el ecologista estadunidense Henry Miller.
Radicado en el país desde hace más de dos décadas, el neoyorkino Miller ha dedicado gran parte de su vida a fomentar la cultura del cuidado al entorno natural, a través de prácticas comunes en la vida diaria de las personas.
Director de la asociación civil El Maíz Más Pequeño, el estadunidense dijo que llegó hace 21 años a San Miguel de Allende, Guanajuato, y posteriormente cambió su residencia a la comunidad de Tilaco, en el municipio serrano de Landa de Matamoros.
“Desde mi estancia en Estados Unidos y desde hace 21 años en México, me he dedicado a fomentar el cuidado al medio ambiente, dado que el mundo entero se encuentra en una crisis profunda por deficientes políticas públicas y la subcultura de la población, que no sabe cuidar su entorno natural”, dijo.
Explicó que en El Maíz más Pequeño, donde trabajan unos 10 especialistas mexicanos, se trabaja en cinco ejes fundamentales: soberanía alimentaria, educación salud, cultura y desarrollo comunitario.
“En El Maíz Más Pequeño tenemos sociólogos, antropólogos, agrónomos, ecologistas, todos mexicanos, quienes me apoyan en la labor de reeducar a la población en materia de cuidado al medio ambiente”, puntualizó el activista estadounidense.
Abundó que esa asociación busca contribuir en el desarrollo comunitario fomentando la soberanía alimentaria, por lo que una de sus tareas cotidianas es llevar su mensaje a diferentes universidades del estado de Querétaro, otras asociaciones civiles, instituciones públicas y privadas, etcétera.
“Una de nuestras labores en materia de soberanía alimentaria consiste en capacitar a familias rurales para que se conviertan en agentes de cambio de Querétaro hacia el exterior”, enfatizó Miller.
Estudiante de metrología y ciencias naturales en su país de origen, el entrevistado recordó que dejó sus estudios para venir a México a continuar su labor ecologista desde la sociedad misma, a lo que llamó desde entonces el “sueño mexicano”.
“Si los mexicanos tienen su sueño americano, yo tengo mi sueño mexicano, mi sueño de contribuir al cuidado ambiental desde este maravilloso país, específicamente desde Tilaco”, dijo gustoso.
Henry Miller consideró que su labor ha sido ardua y ha rendido frutos, pues aunque no puede cuantificar sus logros, afirma que los resultados se aprecian cuando la gente de las comunidades comienza a adoptar nuevas formas de vida con un enfoque ecologista.
“Ya hay familias que tienen huertos en sus viviendas, previa capacitación por parte de expertos, también hay familias que optan por utilizar la energía solar, otras más deciden adoptar la cultura del reciclaje de residuos, en fin, poco a poco vamos avanzando aunque no lo podamos cuantificar por el momento”, expuso.
Áreas de oportunidad. Miller reconoce que su labor todavía tiene muchas áreas de oportunidad y considera que el tiempo no le alcanzará para terminar su proyecto, pero mientras tanto continúa con su tarea para fomentar la cultura del cuidado ambiental.
“Yo sigo trabajando y no sé si algún día regrese a vivir a Estados Unidos, mientras tanto disfruto mi sueño mexicano desde Tilaco, agradecido por siempre con su gente, que me ha apoyado y alentado en todo momento”, puntualizó.
