De acuerdo con los primeros resultados de una investigación realizada por estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) hay 229 niños, niñas y adolescentes en los cruceros viales (semáforos), en el municipio capital.
Josefina Esteva Navarro, directora del Sistema Municipal DIF, informó que desde octubre del año pasado se está haciendo este estudio, que implica diferentes factores relacionados con la situación que viven las familias que trabajan en calles.
“De acuerdo con el diagnóstico que se ha estado trabajando, para conocer cómo estaba la problemática de estos niños en situación de calle, tenemos el día de hoy una ubicación de que aproximadamente son 225 menores: niños, niñas y adolescentes que están o que vemos en distintos cruceros de la capital”.
Otros aspectos del estudio implican la identificación del lugar de proveniencia, nivel de escolaridad, lugar en que habitan y el tipo de habitación.
En este estudio se identificaron niños y niñas desde los 0 hasta los 17 años de edad en donde: “de 0 a 3 años están en brazos de sus madres generalmente, o en un espacio junto a quien está realizando un trabajo de venta de algún producto, limpiaparabrisas en los cruceros”.
Agregó que de 3 a 8 años están en un riesgo terrible porque los vemos caminando y desarrollando alguna actividad como pedir algún apoyo económico o la venta de productos; y de 10, 12 años en adelante o hasta 17 años, los encontramos haciendo un trabajo directo como limpiaparabrisas o la venta de algunos artículos”.
Se pudo identificar que hay familias que provienen de Santiago Mexquititlán, Amealco, en su mayoría, pero también hay queretanos que están trabajando en los cruceros y habitan colonias como Las Margaritas, La Nueva Realidad, San Pedrito Peñuelas, Lomas de Casa Blanca y San Pedro Mártir.
En su organización, muchas familias inmigrantes rentan algún espacio de vivienda y conforman “una vecindad” en donde se cooperan para el pago de la renta y servicios, en el reconocimiento de que no están en condiciones óptimas de vivienda.
Buscan identificar conductas de riesgo. El estudio sigue en análisis y se busca identificar conductas de riesgo relacionados con delincuencia y consumo de sustancias tóxicas, por ejemplo. Aún no se tienen datos certeros de cuál es la condición de estos niños respecto de estos temas.
Actualmente, algunos de estos menores están atendidos en los dos Centros de Día que opera el DIF municipal en donde, desde las 8 de la mañana, son atendidos con alimentación, actividades lúdicas y recreativas.
Para los niños y adolescentes que no van a la escuela, en el mismo centro se les brinda atención educativa a través de capacitadores del instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) y el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe); mientras que los niños que sí están inscritos en un centro escolar, son llevados en transporte a las instituciones y por la tarde son recogidos por sus padres.